Conoce las características que favorecen el éxito de quien inicia un negocio. La humildad y la habilidad para negociar son algunas de ellas.
Algunos emprendedores nacen, otros se hacen. Sin embargo, existen algunas características que pesan más que la educación, contexto, habilidades y experiencia. Conocer tus fortalezas y debilidades, antes de iniciar un negocio, te permitirá anticiparte a los problemas y contar con el apoyo de personas (socios) cuyas cualidades te complementarán. ¿Tienes sangre de emprendedor?
La clave del éxito es elegir; tomar la oportunidad adecuada para tu tipo de personalidad y escoger al equipo correcto para aprovecharla.
¿Tienes sangre de emprendedor?
Quienes buscan iniciar un negocio propio deben contar con ciertos rasgos.
1. Creatividad e innovación
Un negocio exitoso se renueva constantemente y busca sorprender a su mercado. Para ello, debes buscar fuentes de inspiración y tener una mentalidad global.
2. Iniciativa y decisión
Las oportunidades son de quien las aprovecha, debes saber identificarlas y no dejarlas pasar. Una idea no sirve de nada si no se comparte y aterriza.
3. Tolerancia y adaptación a los cambios
El mundo de los negocios se encuentra en constante evolución, los emprendedores deben saber lidiar con el fracaso y adecuarse a su entorno.
4. Organización y disciplina
Cumplir metas y fechas límite es necesario para tener éxito. Esto sólo se logra si te apegas a un calendario y trabajas con orden.
5. Liderazgo
Estar al frente de un negocio implica tener la capacidad de inspirar y guiar a otras personas. Debes saber comunicar tus objetivos y valores.
6. Habilidad para negociar
Tratar con otras personas y empresas no es una tarea sencilla. Debes encontrar un punto medio entre mantener tu postura y ceder, busca una relación ganar-ganar.
7. Resistencia física
Iniciar un negocio propio generalmente implica mayor esfuerzo, horarios impredecibles y carga de trabajo variable.
8. Humildad
Una persona soberbia puede caer en errores que pongan en riesgo su negocio. Reconocer tus límites es básico para sobrevivir.
9. Administración efectiva
No es necesario ser experto en finanzas. Sin embargo, debes tener disciplina para manejar tus recursos de manera adecuada. Haz una proyección financiera y apégate a tu presupuesto.
10. Pasión y motivación
Puede ser que en distintas ocasiones sientas deseos de tirar la toalla. Si te gusta lo que haces y estás convencido de que es un buen proyecto, tendrás los motivos necesarios para seguir día a día.
Los 4 tipos de emprendedores
Existen cuatro tipo de emprendedores dependiendo de las circunstancias bajo las cuales iniciaron su negocio:
1. Clásico
Es el más común. Generalmente inicia por necesidad, es decir, se ve obligado a identificar oportunidades. Busca emprender porque tiene poca satisfacción laboral y quiere un negocio que le permita crecer (ya sea personal o profesionalmente).
2. Por azar
Cuando las circunstancias y experiencias le dan una idea que se puede volver un negocio. Son personas atentas a su entorno, analíticos y adaptables.
3. Creativo
Son personas que, probablemente sin intención, inventaron algo con posibilidades de convertirse en negocio. El problema con ellos, es que se aburren fácilmente y no les gusta la rutina de estar al frente de una empresa.
4. Inversionista
Aquellas personas que cuentan con capital y deciden emprender al invertir en el proyecto de otra persona. Para ellos la satisfacción no está en la creación, sino en la rentabilidad.