Jorge Zavala es uno de los impulsores de empresas innovadoras más reconocidos en México y Estados Unidos. Desde 2004 es el director general de una de las aceleradoras de negocios de alta tecnología que forman parte de TechBA. Este programa de la Secretaría de Economía y la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC) apoya a emprendedores y pequeñas y medianas empresas a tener un rápido crecimiento en México y en el extranjero.
Jorge tiene más de 30 años de experiencia en gestión empresarial y como inversionista de capital de riesgo, tras haber fundado siete compañías propias. Con esta trayectoria y desde su posición en TechBA Silicon Valley , en San José, California, ha ayudado a la creación y expansión de más de 400 negocios en Estados Unidos. Cree firmemente que “ la innovación en las organizaciones es lo que permitirá disminuir la brecha económica y generar empleos de mejor calidad en México”.
¿Qué es la innovación?
Es la transformación de ideas en una acción que beneficie a un consumidor. No es simplemente desarrollo tecnológico o invención, sino cómo uso las herramientas que hay a mi alrededor, las ideas o conceptos y los uno en una solución. Ese armado es un primer paso y luego viene la forma en que esa solución la llevo al mercado para hacer las cosas diferentes, que generen un resultado distinto.
¿En dónde se encuentra México?
Es uno de los pasos importantes que tenemos que dar. Movernos de calidad y mejora continua de procesos y brincar a hacer verdadera innovación. El mexicano tiene una característica única: somos extremadamente creativos, pero tenemos el problema de mucha iniciativa y muy poca “acabativa” y necesitamos actuar más. Nuestras innovaciones las tenemos en la cabeza, las platicamos, pero nos da miedo que nos roben las ideas y nunca las ejecutamos.
Además de ese miedo, ¿cuál es el problema más grande que enfrentamos al emprender?
Cuando creamos algo innovador, el competidor más grande que tenemos es el tiempo. Tenemos que ver cómo hacer para que nuestra idea llegue en el menor periodo posible al mercado. Como mexicanos debemos transformar esa mentalidad de desidia en una mentalidad de acción. Pensar las ideas, ponerlas en blanco y negro, buscar a la gente que necesitas para armarlo, y sobre todo, lograr que este equipo trabaje con una meta clara: hacer que llegue nuestra idea de producto o servicio a un consumidor que esté dispuesto a pagar por ella.
Jorge Zavala. Crédito de foto: Hector García Molina
¿Qué se necesita para crear una empresa innovadora?
La gente piensa que para arrancar una start up (negocio altamente innovador con grandes posibilidades de crecimiento) necesita dinero, pero no. Lo que se requiere es tomar una decisión y saber que se va a sufrir para ver una idea convertida en un producto. Ninguno de los innovadores más grandiosos del mundo tuvo recursos, pero en vez de preocuparse por eso, comenzaron actuar.
Además, los emprendedores deben aterrizar su idea y buscar algo que es esencial: el mentoreo. No hay nada mejor que te guíe alguien que ya haya hecho su empresa Y ese es nuestro primer objetivo y nuestra principal actividad en Silicon Valley.
¿Cómo se consigue el mentoreo?
En Silicon Valley tenemos cientos de personas que han hecho empresa, que la han vendido en millones de dólares y que están dispuesta a sentarse un par de horas para decirles a los emprendedores cómo llevar su idea al mercado. Sin embargo, es labor del emprendedor mantener el interés y la actividad para que esa gente que le empezó a dar asesoría siga a su lado. Y es que mientras más sean los retos que se plantee ese nuevo empresario, ese mentor va a querer seguir apoyándolo, siempre y cuando se estén dando los resultados. Es una especie de moneda, lo que llamamos smart money, porque es bueno tener dinero para la ayuda, pero si no hay lo smart, es decir, esas ideas, no hay nada.
¿Actualmente es buen momento para emprender?
En México hoy estamos en el mejor momento para que muchos emprendedores puedan crear nuevas ideas. La revolución del cloud computing (computación en la nube) nos facilita hacerlo con una muy baja inversión. Podemos hacer, por ejemplo, desarrollos de marketing, que se pueden utilizar con estos conceptos virales que requieren relativamente poco dinero.
