Es oficial: WeWork, la conocida empresa especializada en proporcionar espacios de trabajo compartido, se ha declarado en quiebra en Estados Unidos.
Este suceso ocurre tras años de dificultades financieras para la cadena de coworking que resultaron en una deuda que supera los 10,000 millones de dólares. Según reporta The New York Times, WeWork ha optado por acogerse al Capítulo 11 de la ley de quiebras en Estados Unidos, un procedimiento que le permitirá reestructurar sus deudas bajo la protección del tribunal en Nueva Jersey.
Se reporta que la empresa, fundada en 2010, tiene una deuda que está entre los 10,000 y 50,000 millones de dólares. La compañía llegó a estar valorada en 47,000 millones de dólares en 2019 tras una inyección de capital privado por parte de firmas como Softbank o Goldman Sachs.
La quiebra de WeWork se debió a una combinación de factores. La pandemia afectó severamente su modelo de negocio basado en espacios de coworking, ya que alteró los hábitos de trabajo y la demanda de oficinas compartidas.
Además, la empresa no se recuperó de su fallida oferta pública inicial en 2019, que generó dudas sobre la gobernanza, la valoración y las perspectivas de crecimiento de la empresa. Esta situación llevó a la renuncia de su fundador, el empresario israelí Adam Neumann, y a una fuerte devaluación de la compañía.
A pesar de un acuerdo de reestructuración de deuda a principios de 2023, WeWork continuó enfrentando problemas financieros, lo que llevó a la declaración de que había dudas sustanciales sobre su capacidad para continuar operando. Finalmente, la empresa decidió renegociar o abandonar contratos de arrendamiento de locales de bajo rendimiento.
Según explicó la compañía, espera poder continuar con sus operaciones a nivel global y aclaró que la decisión de acogerse a la ley de bancarrota no afectará las franquicias de WeWork fuera de Estados Unidos y Canadá.
Por lo tanto, WeWork México continuaría normalmente con sus operaciones.
