



El viernes 13 ha estado durante siglos asociado con la suerte, casi siempre mala. Por eso, no es de extrañar que, aún en pleno auge de la ciencia y la inteligencia artificial, las personas sigan asociando este día con energía, intuición y lo más importante: toma de decisiones. Estas creencias, enraizadas en la cultura colectiva, pueden condicionar el comportamiento financiero y empresarial aún hoy.
Pero lo que puede parecer solo un tema de conversación mística o una simple coincidencia cultural tiene también implicaciones reales en el mundo moderno. En negocios, mercados bursátiles y hasta decisiones personales, muchas personas evitan realizar movimientos importantes ese día. Incluso grandes empresas ajustan sus operaciones ante el temor colectivo.
Y aunque no hay evidencia científica que respalde que el viernes 13 trae mala fortuna, sí existen cifras y hábitos empresariales que muestran cómo las supersticiones pueden influir en la economía global.
El viernes 13 está envuelto en supersticiones. Más allá de los mitos populares, esta fecha ha sido históricamente temida por culturas de todo el mundo. Para muchos, representa un día cargado de mala suerte y presagios negativos
Este miedo tiene raíces antiguas. Desde la Última Cena hasta eventos mitológicos y creencias contemporáneas, el número 13 y el día viernes se han ganado una reputación oscura.
Se dice que el número 12 es símbolo de perfección, mientras que el 13 rompe ese orden. La Biblia relata que Judas fue el decimotercer invitado a la Última Cena, y también se asocia el viernes con la crucifixión de Jesús. Aunque ese día exacto se ha puesto en duda, la creencia persiste.
En la mitología nórdica, Loki llegó como el decimotercer invitado a una cena de dioses en Valhalla y provocó caos. En Estados Unidos, durante el siglo XIX, las ejecuciones solían realizarse en viernes, reforzando la conexión negativa.
Incluso existe un término para quien teme esta fecha: friggatriskaidekaphobia. Esta fobia no es aislada. Se manifiesta en comportamientos que evitan lo relacionado al número 13 o decisiones importantes ese día.
Muchas personas piensan que estas supersticiones son cosa del pasado. Pero en realidad, siguen vivas en el día a día, incluso en entornos corporativos.
Un ejemplo claro: cerca del 80% de los edificios en Estados Unidos omiten el piso 13. Según OTIS, fabricante de ascensores, ocho de cada diez pedidos solicitan saltarse ese número. Algunas soluciones son etiquetar los pisos como 12A y 12B, o simplemente pasar del 12 al 14.
En cuanto a la población, el 9% de los estadounidenses sufre paraskevidekatriafobia, miedo al viernes 13. Este temor tiene consecuencias económicas. Cada viernes 13, las empresas pierden entre $800 y $900 millones de dólares debido a clientes que evitan comprar o salir.
Entender este comportamiento permite a las empresas adaptarse. Algunas aseguradoras aprovechan para lanzar promociones, mientras que otras marcas ofrecen descuentos para atraer tanto a escépticos como supersticiosos.
Incluso en el mundo financiero, donde todo parece racional, hay espacio para supersticiones, de acuerdo con Cesce. Algunas creencias son tan fuertes que influyen en decisiones bursátiles reales.
En los mercados, el color amarillo se asocia con mala suerte. Es raro ver a un broker usando prendas amarillas. Incluso presentadores de televisión que informan desde bolsas evitan ese color. Genera rechazo entre inversionistas que prefieren no arriesgarse.
En España se cree que las primeras cinco sesiones bursátiles del año predicen el desempeño anual del Ibex. Si los primeros días son positivos, se espera un buen año. Si no, se anticipa una caída. Según expertos, esta tendencia se ha cumplido casi siempre.
Los egipcios creían que abrir una sombrilla bajo techo ofendía al dios del sol. En la Inglaterra del siglo XVIII, hacerlo era considerado peligroso debido a su mecánica. La superstición de no abrir paraguas en interiores también se aplica en los mercados. Muchos inversionistas consideran que esto atrae mala suerte. Para contrarrestarlo, algunos llevan amuletos diversos que simbolizan fortuna.
Existe la creencia de que el equipo ganador del Super Bowl influye en el desempeño de la Bolsa. Si gana un equipo de la antigua NFL, se espera un alza. Si gana uno de la antigua AFL, predicen caídas. Lo curioso: esta teoría ha coincidido con la realidad en más del 80% de los años.
La cultura china también tiene sus propios códigos supersticiosos, los cuales influyen en la forma en que hacen negocios.
Aunque el viernes 13 está envuelto en supersticiones y mitos, su impacto cultural y económico es real. Desde decisiones empresariales hasta creencias personales, esta fecha refleja cómo el pensamiento colectivo puede moldear hábitos y resultados.
No importa si crees o no: conocer estas supersticiones puede ayudarte a comprender mejor a tus clientes, colegas o socios comerciales. Porque en los negocios, hasta la buena suerte se puede planear.