¿Emprender o no emprender? No hay que mentir, ser emprendedor está de moda. ¿o no? Resulta que ahora todos tus amigos están empezando un negocio o asociándose para lograr una nueva idea millonaria. No me malinterpretes, soy una fiel creyente en el espíritu emprendedor, pero la realidad es que ser emprendedor no es para todos.
La decisión de seguir un camino emprendedor es superemocionante, pero no la debes tomar a la ligera. No es algo para todos, ni para cualquier momento de la vida. Así que si tú estás pensando en subirte al tren del emprendimiento, aquí vengo yo a romperte este sueño y decirte porque NO deberías emprender.
No sabes cuántas veces me han dicho “quiero emprender pero no sé en qué” o “voy a ver en qué emprendo”. Emprender no es sinónimo de invertir.
El emprendimiento que tendrá más probabilidades de sobrevivir será aquel que resuelva una necesidad y/o mejore una situación. Cuando estás empeñada en emprender por emprender, es muy difícil que puedas crear algo que realmente aporte o tenga una intención de cambio.
El 90% de los emprendimientos fracasan porque no están enfocados en resolver una necesidad existente de forma innovadora. Si creas un emprendimiento pensando que con eso vas a crear una necesidad del producto o servicio, y que por arte de magia los consumidores van a venir volando hacia ti, lo más probable es que te quedes esperando y después de algunos meses regreses a ese punto de desesperación que te llevó a emprender sólo por emprender.
Te sugiero analizar y ubicar una problemática que te apasione. Explóralo, estudia a los posibles usuarios, ubica en donde está el gap así como sus necesidades, y ya que hayas hecho todo eso, ¡emprende!
Otra de las razones por las que muchos dicen querer emprender es para tener más tiempo libre. ¡No, no, no! Esa es la mentira más grande que existe alrededor del emprendimiento. La realidad es que cuando eres emprendedora tienes que estar al pendiente de tu negocio los 365 días del año. Jamás en mi vida como profesional he trabajado tanto como cuando decidí emprender.
En una estructura corporativa hay personas que pueden cubrirte o asegurarse de que las cosas salgan cuando tú necesitas un respiro. Pero como emprendedor o emprendedora no hay nadie más que tú. Tú eres tu propio respaldo.
Además, conforme tu emprendimiento va creciendo, vas a adquirir más responsabilidades y tendrás que estar siempre estar al pendiente para asegurarte que todos están haciendo su trabajo y en la misma página. Entonces sí, emprender te dará libertad más NO tiempo libre, asegúrate de que lo que haces sea tu pasión porque vas a pasar todos los días en ello.
Si tu razón principal para ser emprendedor es porque quieres ganar más dinero, te tengo una mala noticia: lo más seguro es que esto no suceda. Es más, vas a perder bastante dinero.
En México el 65% de los emprendimientos decaen por no tener ingresos para subsistir, antes de poder ser exitosos y empezar a generar ingresos. Aquellos que logran sobrevivir lo hacen porque comienzan a tener números negros (los cuales son bajos porque normalmente quiebran antes de poder generar un ingreso).
El 77% de los emprendedores en México utilizan sus ahorros y fondos propios para financiar el negocio, termino conocido como bootstrapping, así que no solo no vas a ganar más sino que vas a tener que usar lo que tienes y endeudarte para emprender.
A nivel mundial, toma aproximadamente cuatro años para que un fundador comience a recibir ingresos estables en su emprendimiento. Todos quisiéramos iniciar un negocio que inmediatamente fuera redituable y hacerlo con los fondos de alguien más, la realidad es que esto no sucede.
El mundo del emprendimiento es una montaña rusa, y el dinero es el elemento más voluble, no emprendas por dinero emprende por pasión y el dinero vendrá a ti.
Emprender es una de las aventuras más increíbles que existe, pero también puede ser una pesadilla si no lo piensas bien antes de aventarte. Tiempo libre, dinero o simplemente porque está de moda emprender NO son razones para emprender. Pasión, entrega y compromiso sí lo son.
Asegúrate que cuando decidas tomar este camino sea por las razones correctas, y también date chance de decidir qué no es para ti. No todos tenemos que ser emprendedores, igual que cuando nuestros papás decidieron su profesión no todos tenían que ser actuarios o abogados, nosotros también tenemos muchas opciones. Solo tú puedes elegir cuál es la mejor para ti.
