



En un escenario que parece de ciencia ficción, el nombre de Tilly Norwood se volvió tendencia global tras ser presentada como la primera “actriz” generada por inteligencia artificial. Más allá del asombro, la veinteañera virtual de cabello castaño y apariencia realista encendió un acalorado debate sobre la IA en la industria.
El personaje digital debutó oficialmente en el Festival de Cine de Zúrich. Su creadora es la productora y comediante neerlandesa Eline van der Velden, quien diseñó a Tilly a través de su estudio Particle6.
El lanzamiento generó una ola de reacciones encontradas. Por un lado, agencias de talentos comenzaron a mostrar interés en representarla como si se tratara de cualquier actriz emergente. No obstante, el Sindicato de Actores de Estados Unidos (SAG-AFTRA) se pronunció en contra de su existencia.
La polémica toca fibras sensibles en Hollywood, sobre todo después de las huelgas de guionistas y actores en 2023. En ese entonces uno de los puntos centrales fue precisamente el control del uso de la IA en la industria del entretenimiento.
Frente al alud de críticas, Eline van der Velden defendió su creación en declaraciones para The Hollywood Reporter. Según explicó, la ‘actriz virtual’ no busca sustituir a los actores humanos, sino abrir nuevas posibilidades creativas.
Es una obra artística, como un pincel o una cámara. El público se interesa por las historias, no por si la protagonista tiene pulso”, señaló la creadora de Tilly Norwood.
En entrevistas y redes sociales, Eline ha insistido en que personajes como Tilly representan un nuevo género dentro del entretenimiento, capaces de participar en contenidos digitales, cine, televisión o videojuegos.
La era de los actores sintéticos ya está aquí”, aseguró van der Velden.
El rechazo no se hizo esperar. A través de un comunicado, el Sindicato de Actores fue contundente:
“SAG-AFTRA cree que la creatividad está y debería permanecer centrada en la humanidad. La organización se opone al reemplazo de intérpretes humanos por sintéticos. Tilly Norwood no es una actriz, es un personaje generado por un programa informático que fue entrenado con el trabajo de incontables artistas, sin permiso o compensación”, afirma la organización.
Agregan que Tilly “carece de experiencia vital, no tiene emociones y, por lo que hemos visto, a la audiencia no le interesa ver contenido generado por ordenador que carezca de experiencia humana. No resuelve ningún supuesto ‘problema’, crea el problema con el uso de interpretaciones robadas sin permiso para quitar a los actores su trabajo, pone en riesgo el sustento de los intérpretes y devalúa el arte humano”.
El sindicato advirtió además que ningún estudio podrá utilizar actores sintéticos sin notificación y negociación previa, recordando que los acuerdos alcanzados en la huelga de 2023 son inamovibles.
Por su parte, figuras como Emily Blunt calificaron el fenómeno de “aterrador”, mientras que la mexicana Melissa Barrera reaccionó con furia en Instagram: “¡Qué asco! Espero que los actores representados por ese agente se pongan las pilas”.
Otras voces, como la de Kiersey Clemons y la escritora Mara Wilson, estrella de ‘Matilda’, cuestionaron que se inviertan recursos en personajes digitales en lugar de abrir espacio a intérpretes jóvenes de carne y hueso.
Sin embargo, la polémica revela una tensión que va más allá de Tilly Norwood. Mientras unos ven la IA como una herramienta para la industria, para otros es una amenaza directa al trabajo, la conexión emocional y la creatividad. Sin duda, Hollywood no volverá a ser el mismo tras la aparición de su primera actriz virtual.