



Tesla busca retener a su figura más emblemática, Elon Musk, con un paquete de compensación de hasta 1 billón de dólares. En un movimiento que mezcla ambición tecnológica e inquietud corporativa, la junta directiva ha diseñado una estrategia masiva para asegurar que Musk permanezca al frente de la compañía, a pesar del tumulto mediático que lo rodea.
Tesla ha propuesto un plan de remuneración para Elon Musk que podría alcanzar la cifra histórica de 1 billón de dólares en la próxima década, si se cumplen una serie de ambiciosos objetivos financieros y de innovación. Este acuerdo reflejaría la convicción del consejo de que Musk es pieza clave para transformar la empresa en un gigante tecnológico.
Según reportes, Musk advirtió en varias ocasiones con renunciar o enfocarse en sus otras compañías —como xAI y Starlink— si no se satisfacían ciertas condiciones, incluyendo una participación con al menos 25% de derechos de voto en Tesla. Estas señales fueron consideradas “genuinas” por el comité especial, lo que impulsó la elaboración del paquete.
El acuerdo contempla metas casi surrealistas: elevar la capitalización bursátil de Tesla desde 1 billón de dólares hasta 8.5 billones, entregar 20 millones de vehículos, comercializar 1 millón de robotaxis, producir 1 millón de robots humanoides y alcanzar decenas de millones de suscripciones a conducción autónoma, todo en un plazo de 10 años.
Si alcanza los objetivos, Musk no solo recibiría un paquete económico sin precedentes, sino que también aumentaría su control sobre Tesla hasta al menos un 25% de participación con voto, consolidando su dominio estratégico en la empresa. Además, la propuesta incluye una condición de permanencia mínima de 7.5 años y un marco para planificar su sucesión.
La propuesta ha generado críticas sobre excesos y gobernanza corporativa, en un contexto donde Tesla ya enfrenta litigos por su paquete de 2018 anulado por un tribunal. Sin embargo, también ha despertado cierto optimismo en los inversionistas que consideran que preservar el liderazgo de Musk es clave para sostener la apuesta tecnológica de Tesla.