



Es bien sabido que, por regla general, los colaboradores no renuncian a la empresa, sino a un mal jefe. Una reciente encuesta, elaborada por la bolsa de empleo online Computrabajo revela que la principal causa de renuncia en México es tener una mala relación con los jefes.
Tener un mal jefe se posicionó por encima de factores como el salario, el crecimiento profesional y la flexibilidad laboral. De hecho, la encuesta encontró que 4 de cada 10 trabajadores han renunciado a causa de un liderazgo negativo, pese a que les gustaba su trabajo.
“Cuando el jefe no se comunica bien contigo, no te retroalimenta, no te sientes cómodo, no sientes que estés aprendiendo con él, es muy común que aunque la empresa te dé lo que estás buscando, decidas irte’, dijo Vanessa Castañeda, especialista en Recursos Humanos, en declaraciones para El Economista.
Alejandra Martínez, responsable de estudios de mercado laboral en Computrabajo México, afirma que el salario emocional es clave para evitar la fuga de talento. Además del dinero, “las personas valoran cada vez más la importancia de cuidar sus espacios de trabajo y su bienestar emocional”.
“Hoy más que nunca las compañías se están dando cuenta de que el salario emocional de sus colaboradores está resultando un aspecto crítico para mantener el trabajo en la misma empresa”, explicó.
Esto se complementa con los datos de OCCMundial: a finales del año pasado, 24% de los trabajadores mexicanos analizaba dejar su empleo. Mientras tanto, un 28% renunciaría si no tuviera reconocimiento por parte de los líderes.
El portal de empleos encontró que los mayores motivos para renunciar son una poca perspectiva de crecimiento, un sueldo bajo y estar en un ambiente tóxico. Llevar mala relación con el jefe y el incumplimiento de promesas por parte de la empresa se situaron después.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) apoya los datos de ambos portales. Señalan que unas 60,873 presentaron su renuncia en 2022 por conflictos con un mal jefe y otros superiores.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que las salidas voluntarias por conflictos con jefes aumentaron 33% en un año. De las 773 mil personas encuestadas por el INEGI, más de 147 mil (80%) dijeron que dejaron su trabajo para estudiar, recogen desde Expansión.
Por género, las mujeres suelen renunciar por el embarazo y otras responsabilidades familiares, que culturalmente siguen repercutiendo en su desarrollo profesional, concluye el instituto.