



Starbucks ha anunciado un cambio significativo en su política de puertas abiertas para el uso de baños y espacios en sus tiendas de Estados Unidos. A partir del 27 de enero de 2025, solo los clientes que realicen una compra podrán acceder a las instalaciones, revirtiendo la política de “puertas abiertas” implementada en 2018.
La decisión responde a preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar tanto de los clientes como del personal. Desde la adopción de la política de puertas abiertas, se han reportado incidentes relacionados con comportamientos disruptivos, consumo de drogas y situaciones que comprometían la integridad de las tiendas.
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Además de restringir el acceso a los baños, Starbucks implementará un nuevo código de conducta que prohíbe:
Los empleados recibirán capacitación para hacer cumplir estas normas y, en caso necesario, podrán solicitar la intervención de las autoridades.
Las opiniones de los consumidores han sido mixtas. Algunos consideran que la medida es necesaria para mantener un ambiente seguro y cómodo, mientras que otros la perciben como excluyente, especialmente hacia personas sin hogar que solían utilizar las instalaciones de Starbucks.
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La política de puertas abiertas se implementó en 2018 tras un incidente en Filadelfia donde dos hombres afroamericanos fueron arrestados por estar en una tienda sin consumir. Este cambio busca equilibrar la hospitalidad con la necesidad de garantizar espacios seguros para todos los clientes y empleados.Starbucks enfrenta el desafío de mantener su reputación como un “tercer lugar” acogedor, mientras aborda preocupaciones legítimas sobre seguridad y experiencia del cliente. La efectividad de esta nueva política dependerá de su implementación y de cómo se perciba entre la diversa clientela de la cadena.