Ignacio Mateo, vicepresidente de South Summit, comparte su visión sobre el futuro del emprendimiento en Latinoamérica y los desafíos y oportunidades que enfrenta la región.
South Summit Brasil se perfila como un encuentro clave para más de 22,000 participantes este año, reflejando el creciente dinamismo del ecosistema emprendedor en Latinoamérica. Con una diversidad sin precedentes de startups y un fuerte enfoque en la innovación tecnológica, el evento promete ser un punto de inflexión para emprendedores y empresas emergentes de la región.
Desde la expansión del ecosistema emprendedor hasta la integración de la inteligencia artificial en los negocios, Ignacio Mateo, vicepresidente de South Summit, comparte su visión sobre el futuro del emprendimiento en Latinoamérica y los desafíos y oportunidades que enfrenta la región en el camino hacia la innovación y el impacto global.
Mateo resalta la evolución del ecosistema emprendedor latinoamericano, marcado por una mayor colaboración con grandes corporaciones y una inclusión más profunda de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial.
Sin embargo, enfatiza que aún hay desafíos significativos, como la necesidad de mejorar la infraestructura tecnológica y el acceso a internet, así como la importancia de fomentar el talento especializado en nuevas tecnologías.
Emprendedor (EMP): ¿Qué están esperando para la South Summit de Brasil este año?
Ignacio Mateo (IG): Estamos entusiasmados con las proyecciones que tenemos. Esperamos más de 22,000 asistentes este año. También se va viendo cómo está creciendo el ecosistema en general en Latinoamérica y la verdad que es increíble el nivel de los startups que hemos tenido este año en la competencia. De hecho, de las 50 finalistas yo creo que 37 son de latinoamericanas. Además, tenemos empresas emergentes que súper potentes como Palença de México.
La verdad que hay mucha diversidad dentro de las regiones de Latinoamérica y eso nos encanta. Asimismo, estamos entusiasmados por el nivel de speakers internacionales que traemos. Es más, nunca habíamos traído más ponentes de todas partes del mundo. También tenemos muchísimos fondos de Venture Capital de visita.
EMP: En estos años, ¿qué ha cambiado en el ecosistema emprendedor? ¿En qué forma ha madurado o se necesita madurar?
IG: Hace 12 años cuando empezamos South Summit con María Benjumea parecíamos locos que intentaban convencer a las grandes corporaciones acerca de la posibilidad de colaborar con las startups. En ese sentido sí que hemos notado una madurez brutal del ecosistema; en solo una década la verdad es que, -ni nuestros mejores sueños-, pensamos que iba a crecer tanto, tan rápido y además con la madurez que ha adquirido actualmente.
Hay tres signos que para mí son muy claros en cuanto a la madurez del ecosistema hispanoamericano:
1) El primero es el tejido empresarial, el tejido corporativo, el cómo las grandes corporaciones ya ven natural colaborar año tras año con las startups; establecer partnerships corporativos.
2) Hoy en día la innovación abierta, open innovation, es más evidente, pero desde luego hace 10 años convencer a las grandes corporaciones de que tenían que trabajar con las startups pues no era tan obvio ni mucho menos. Cuando ves que las grandes empresas son las primeras interesadas en estar en South Summit y en conocer a las startups y qué tecnologías están creando, es un signo muy evidente de la madurez.
3) Otro dato que a mí también me encanta me encanta destacar que dentro normalmente en la mayoría de las de los países del mundo pues siempre tienes un gran hub de innovación y no una ciudad que digamos, la que acapara todo el ecosistema emprendedor de innovación del país. Por ejemplo, en España la verdad tenemos la suerte de tener Barcelona y tener Madrid. No es solo una ciudad que esté acaparando todas las startups, sino que empiezan a surgir muchísimos hubs de innovación.
EMP: En América Latina todavía tenemos una “deuda pendiente” de pasar de una economía “changarrera”, – como le decimos aquí en México-, hacia una más de emprendimiento de innovación, de alto impacto. ¿Cómo han visto ustedes esa evolución en la región?
IG: Creo que es obvio que vivimos en un mundo cada vez más digital y los negocios más tradicionales evidentemente se van a ir digitalizando cada vez más. Por ejemplo, sin duda la tecnología que está en boca de todos ahora mismo es la inteligencia artificial (IA). Creo que, para América Latina, en general para el mundo, es una oportunidad buenísima de crecimiento en cuanto a ecosistema emprendedor. Pienso que sin duda alguna esta nueva tecnología va a dejar una huella muy patente en todo el ecosistema emprendedor mundial y es una oportunidad en la evolución que puede tener América Latina. Desde luego hay cinco grandes retos o bloques en los que América Latrina que deberían posicionarse.
1) Regulación
El primero de ellos es desde un punto de vista regulatorio. En ese sentido sí que ya hay ciertos países que están tomando el liderazgo y la iniciativa en cuanto al ámbito regulatorio de la inteligencia artificial.
2) Protección de datos
Latinoamérica tiene la oportunidad de posicionarse en todo el tema que tiene que ver con protección de datos, con privacidad, responsabilidad y la ética de los algoritmos.
3) Ser aliados de la IA
Un reto dentro de esta tecnología es que los propios emprendedores y en general la sociedad no la perciba como un peligro. O sea, muchas veces hemos oído que la inteligencia artificial está automatizando todo y va a quitar los trabajos y lo ven casi como una amenaza.
Este tipo de tecnologías en los negocios más tradicionales, quizás. Pero yo creo que también hay una parte ahí de formación y de hacer entender a la sociedad que la inteligencia artificial al final no deja de ser una herramienta de innovación como lo puede ser cualquier otra.
Es una plataforma poderosísima para innovar, para utilizar información masiva y sintetizarla con análisis predictivo, para automatizar los procesos, etc. Es decir, creo que esa tecnología puede ser fundamental para ser competitivos con otras regiones que siempre han sido más avanzadas. Desde luego hay una oportunidad para cortar la brecha que puede haber entre los ecosistemas emprendedores de Latinoamérica y otros ecosistemas que quizás son más maduros por el tiempo que llevan dedicado a eso. Desde luego, yo eso lo veo como una oportunidad.
4) Desarrollo de talento
Uno de los retos que se tienen que abordar en cualquier ecosistema que quiera madurar es formar el talento, especializarlo en inteligencia artificial y tecnologías relacionadas. Creo que eso es algo fundamental. De hecho, en las estadísticas que sacamos en South Summit del mapa del emprendimiento, destacábamos que, a nivel mundial, un 30% de las startups a nivel global manifiesta que ya estar utilizando inteligencia artificial en sus emprendimientos. Pero en Latinoamérica la cifra bajaba al 20 por ciento.
5) Infraestructura básica
Opino que es muy necesario invertir en infraestructura tecnológica y en acceso a Internet también para garantizar que todos los sectores más tradicionales puedan aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial. El otro día también leí en el informe del Banco Mundial que en Latinoamérica aún hay un 24% de población que sigue sin acceso a internet. Estamos hablando de más de 150 millones de personas que siguen hoy sin conexión.
Desde luego yo creo que eso es una barrera importante, que eso lógicamente va a frenar siempre la competitividad para que estas personas que puedan utilizar esa tecnología y aprovecharla al máximo en todas las industrias, incluso en las más tradicionales.
EMP: ¿Qué papel juegan eventos como South Summit para equilibrar la balanza, por decirlo así, entre el ecosistema emprendedor latino al español para dar oportunidades a las startups que de otra manera no las tendrían?
IG: Bueno, eso es parte de nuestro ADN y de hecho es uno de los componentes que desde mi punto de vista nos ha diferenciado siempre en South Summit. Desde el inicio hemos creído que la mejor forma de potenciar un ecosistema emprendedor u otro no es diferenciándolo por zona geográfica sino al revés, trayendo un poco a los principales actores del ecosistema global y uniendo fuerzas entre regiones.
Desde el inicio hemos contado con muchísima representación de emprendedores que han venido a South Summit y que luego además se han convertido en casos de éxito a nivel mundial. Por ejemplo, Yaidú de México que fue adquirida por Paystand o QITech de Brasil que levantó hace poco una ronda de inversión de 200 millones de dólares.
Gran parte del éxito del South Summit que hemos tenido en el ecosistema europeo es en parte muy influenciado también por la colaboración tan estrecha que ha habido entre Europa y Latinoamérica. Siempre hemos nacido con ese espíritu de vincular ecosistema de Europa con Latinoamérica y desde la primera edición eso se ha quedado para siempre.