
Durante años, Farmacias Similares ha sido famosa por su modelo de medicamentos y consultas médicas a bajo costo, presente en más de diez mil puntos en México. Sin embargo, detrás de la botarga más famosa del país, existe una estrategia social menos visible y mucho más profunda: las Simicolonias, el proyecto del Dr. Simi para ‘enchular’ espacios en beneficio de sus habitantes.
También conocidas como Colonias Simi, se trata de un proyecto social impulsado por la Fundación del Dr. Simi que busca transformar comunidades vulnerables desde adentro, con acciones concretas en salud, alimentación, vivienda y medio ambiente.
Aunque Farmacias Similares es ampliamente conocida por sus medicamentos y consultas médicas a bajo costo, esta iniciativa muestra una faceta distinta del modelo. No se trata de abrir más farmacias, sino de intervenir colonias completas con un enfoque integral.
El proyecto no implica la compra de colonias ni desarrollos inmobiliarios. De acuerdo con la Fundación del Dr. Simi, las Simicolonias son comunidades existentes que reciben apoyo tras un diagnóstico social, urbano y ambiental previo.
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Hasta ahora, cuatro Simicolonias operan en México. Están ubicadas en Ecatepec, Estado de México; Tixcacal, en Mérida, Yucatán; Guadalupe, Nuevo León; y Zapopan, Jalisco, donde se inauguró la más reciente.
La Simicolonia de Zapopan es todo un caso de éxito, ya que benefició directamente a 500 familias. En esta comunidad se pintaron 500 viviendas con murales del Dr. Simi y se impermeabilizaron techos para mejorar las condiciones básicas de habitabilidad.
Sin embargo, el proyecto va mucho más allá de la imagen urbana. Cada Simicolonia incorpora servicios sociales permanentes enfocados en atender necesidades inmediatas y, al mismo tiempo, fortalecer la vida comunitaria a largo plazo.
Entre los apoyos principales se encuentran consultorios médicos y psicológicos gratuitos, comedores comunitarios y la entrega periódica de despensas, dirigidos a familias con acceso limitado a servicios básicos.
Además, las Simicolonias integran espacios para ejercicio y recreación, huertos comunitarios y programas de reforestación. También se implementan sistemas de captación de agua de lluvia y atención a problemas de agua y electricidad.
Entre los servicios que integran una Simicolonia desrtacan:
Desde la Fundación del Dr. Simi se ha señalado que el objetivo es mejorar la calidad de vida de forma sostenible, no solo atender emergencias. Por ello, el modelo busca fomentar la participación vecinal y la organización comunitaria.
El impacto visual de los murales ha convertido a las Simicolonias en un fenómeno reconocible, incluso desde el aire. No obstante, el cambio más profundo ocurre en lo cotidiano: comida, atención médica, espacios comunes y seguridad básica.
Este proyecto se suma a otras iniciativas sociales de la fundación, como los Simipeluches, que además de ser los favoritos de varias celebridades, dan empleo a personas con discapacidad. También ofrecen servicios veterinarios de bajo costo y programas de apoyo alimentario en distintas regiones del país.
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La fundación confirmó que el modelo seguirá creciendo. Actualmente se preparan dos nuevas Simicolonias, una en Torreón, Coahuila, y la primera internacional, que se abrirá en Bogotá, Colombia.
Así, las Colonias Simi plantean una idea clara: no se trata solo de una farmacia en cada esquina, sino de una estrategia que busca levantar comunidades completas, paso a paso y desde el territorio.
