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¿Quieres un cerebro sano? ¡Sé bondadoso!

Un extraño encuentro con el Dalai Lama llevó a un científico a realizar una extraña investigación sobre como tener el cerebro sano.

La bondad es necesaria para un cerebro sano.
La bondad es necesaria para un cerebro sano. © Depositphotos.com

Sin lugar a dudas todos queremos tener un cerebro sano y en lo primero en que pensamos para lograrlo es en el descanso, en dormir adecuadamente. Si bien esto es importante, existe otro elemento que potencia el buen estado de nuestro cerebro y no suele ser nuestro top of mind. Se trata de la bondad, pese a que en muchas ocasiones las emociones parecen estar alejadas del estudio científico.

De acuerdo con el doctor en neuropsicología e investigador en neurociencia afectiva, Richard Davidson, llegó a este descubrimiento gracias a un encuentro con el Dalai Lama. En un principio, había dedicado su carrera al estudio de la depresión y la ansiedad y la manera en que la meditación podría ayudar a tratarlas (de acuerdo con los estudios que realizó su práctica permite que las partes infamadas del cerebro se desinflamen en dos horas).

No obstante, en 1992 conoció al líder espiritual, quien se dijo admirador de su trabajo y le dio un consejo: “Considero que está muy concentrado en el estrés, la ansiedad y la depresión; ¿no se ha planteado enfocar sus estudios neurocientíficos en la amabilidad, la ternura y la compasión?”, reveló el también profesor de Psicología y Psiquiatría de la Universidad de Wisconsin, Madison, en entrevista con el medio español La Vanguardia.

La bondad: Clave para un cerebro sano

A partir de ese momento, este hombre, que además es una de las 100 personas más influyentes según la revista Time, se dedicó a investigar cómo es que la amabilidad, la ternura y la compasión afectan al cerebro. ¿Y qué halló? Primero, que existe una diferencia entre la empatía y la compasión. La primera nos permite sentir lo que experimentan otras personas. La segunda conlleva a la acción y nos da herramientas para aliviar el sufrimiento, además de que cada una llega al cerebro a través de diferentes circuitos neurológicos.

Davidson aterrizó estos hallazgos en la fundación del Centro de Investigación de Mentes Saludables, mediante el cual pretende compartirlos con más y más personas en todo el planeta. También se dio cuenta de que estas emociones (la bondad, la amabilidad, la ternura…) pueden entrenarse a cualquier edad y si se estimulan en niños y adolecentes ellos obtendrán mejores resultados en la escuela, y serán más sanos física y emocionalmente.

De acuerdo con el doctor, dichos sentimientos se pueden entrenar de la siguiente manera: “(a los niños) les hacemos llevar a su mente a una persona próxima a la que aman, revivir una época en la que ésta sufrió y cultivar la aspiración de librarla de ese sufrimiento. Luego ampliamos el foco a personas que no les importan y finalmente a aquellas que les irritan. Estos ejercicios reducen sustancialmente el bullying en las escuelas”, explicó.

Richard Davidson está tan convencido de la trascendencia de sus descubrimientos que, como miembro del Consejo del Foro Económico Mundial de Davos, busca convencer a líderes mundiales de acercar estas prácticas a la población mundial a través de la educación, la sanidad, los gobiernos y las empresas internacionales… Su misión es “convencer a los líderes de que hay que hacer accesible lo que sabe la ciencia sobre el bienestar”, precisó.

Así que ya lo saben, si quieren tener un cerebro sano, apartado de la ansiedad y la depresión, hay que dejar a un lado los pensamientos egoístas y ser buenas personas: amables, tiernas y bondadosas. Un buen líder debe ponerlas en práctica especialmente.

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