Para los emprendedores, iniciar una empresa puede compararse con una carrera de obstáculos. Cuando toman la decisión de emprender, apuestan su tranquilidad y comodidad por construir un sueño que causará estrés y algunos dolores de cabeza, pero que sin duda generará grandes satisfacciones. Consumar un reto tan imponente exige contar con un abanico de planes que les permitan hacer frente a la variedad de retos que se presentarán a lo largo del camino, como estrategias para sobresalir en 2023.
Este ha sido un año complicado pues hemos enfrentado incrementos de inflación y tasas de interés volátiles que hacen más difícil el trabajo diario, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Derivada de la pandemia de COVID-19 y de la crisis armada en Europa Oriental, la inflación ha tenido un comportamiento inusual y ahora es una de las principales dificultades que aquejan a la economía mundial. Los expertos señalan que este fenómeno tardará varios meses en estabilizarse; por tanto, es necesario que el sector empresarial global aprenda a sobrellevarlo y se adapte a sus implicaciones con actitud proactiva.
Para iniciar, hay que ser diferentes. Este uno de los puntos más importantes que deben considerar. La preferencia de los clientes se gana con los pequeños detalles que diferencian y destacan un producto o servicio del resto. Si se logra esta meta, el precio tiene mayores posibilidades de mantenerse en un rango aceptable. En un mundo donde existen incontables ofertas, la diferenciación nunca debe basarse en un precio bajo.
Una vez que los consumidores prefieren un producto o servicio por sus cualidades, tanto reales como percibidas, y que están dispuestos a pagar su precio, es importante impulsar las ventas. Sobrevivir una época turbulenta nos dejó diversas enseñanzas; una de las principales es que debemos ajustarnos al contexto, principalmente al estilo de vida de las personas. Las empresas que aún no aprovechan las ventajas del comercio electrónico deben comenzar a hacerlo. Estar donde el consumidor las necesita siempre impulsará el consumo. Todo importa y todo suma, tanto en tienda física como en línea.
Otro problema de los empresarios, que muy poco se analiza y que debe ser estratégico, es el uso del efectivo. Los líderes deben cuidar la liquidez, pues de ello dependerá que cuenten con la solvencia necesaria para cumplir con sus compromisos de pago y dar continuidad a su operación. Tener un flujo de efectivo saludable se logra a través de dos vías: el impulso a las ventas y a la cobranza y la reducción de gastos, en especial aquellos que no estén programados o no sean esenciales, con el fin de privilegiar la calidad del producto o servicio que venden.
El flujo de efectivo puede apoyarse en fuentes de liquidez para las empresas, como el financiamiento. Encontrar entidades que otorguen crédito a las Pymes es laborioso, pero siempre existen opciones que pueden ayudar a que estos negocios salgan adelante; por ejemplo, las instituciones de crédito no tradicional. Tienen diferentes requisitos para otorgar financiamiento, pero suelen dar un voto de confianza a sus clientes.
Las Pymes tienen la admirable cualidad de la resiliencia; es decir, saben resistir, adaptarse y aun desarrollarse ante situaciones cambiantes y épocas de escasez como la que hoy vivimos. Con la incertidumbre actual, el principal desafío para sus líderes es mantener y transmitir la convicción de poder continuar la marcha para alcanzar el éxito.
