



El Consejo Rector de la Tortilla Tradicional emitió una alerta debido a que en México se están vendiendo ‘tortillas pirata’. Estas resultan más baratas al estar elaboradas con ingredientes de muy baja calidad, lo que representa un riesgo para la salud.
La tortilla es un básico de la comida mexicana. Sin embargo, la reciente inflación ha disparado su precio hasta 27 pesos el kilo en algunos lugares. Ante esto, algunos productores están tratando de bajar los costos de elaboración, utilizando insumos no aptos y hasta insalubres.
Las tortillas originales están hechas con maíz nixtamalizado, que se cuece con agua y cal viva (muy distinta a la usada en construcción). Así se obtiene una harina para elaborar la masa que, al calor del comal o la máquina tortilladora, se convierte en una deliciosa tortilla tradicional. Con este proceso se obtiene un alimento más fácil de digerir y adquiere otros elementos nutrimentales que no tendría por sí sola, como el calcio.
Sergio Jarquín, presidente del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional, asegura que las ‘tortillas pirata’ se producen con materias primas muy deficientes. Quienes las hacen son, en su mayoría, productores informales que no cumplen los estándares de calidad de las tortillerías autorizadas. Además, a diferencia de las originales, pueden seguir un proceso de elaboración muy distinto, lo que altera su estructura alimenticia.
Para hacer esta versión económica de las tortillas pueden utilizar ingredientes como:
Según las autoridades, hasta ahora se ha detectado la venta de estas ‘tortillas pirata’ en los estados de Durango, Coahuila y Sinaloa. Sin embargo, no se descarta su presencia en otras partes del país.
El principal motivo por el que surgieron las ‘tortillas pirata’ es el ahorro en costos de producción. Esto se refleja en que el producto también tendrá un precio más bajo que el promedio de la zona donde se vende. Es decir, que la primera señal de alerta para dudar de su autenticidad y calidad es que sean muy baratas.
Otras señales para identificar una tortilla fake son:
De acuerdo con las autoridades, el consumo de este producto representa un riesgo potencial para la salud de los consumidores. Además de que su valor nutricional se reduce significativamente, puede provocar malestar estomacal e incluso infecciones bacterianas, debido a las precarias condiciones de elaboración y los ingredientes.
Por ello, se recomienda comprar este alimento tradicional solo en tortillerías donde se pueda observar el proceso de elaboración. Es decir, que tengan a la vista la maquinaria, el manejo de la masa y las condiciones de higiene. También se debe evitar adquirirlas en otro tipo de establecimientos como tienditas, pollerías o recauderías. Si detectas la venta de ‘tortillas pirata’, puedes denunciar ante la Profeco.