¿Qué hacer si un socio o colaborador se envuelven en un caso de acoso sexual?
¿Cómo procederías si alguien en tu empresa fuera acusado de acoso sexual? Te damos algunos tips para enfrentar esa crisis.
A principios de octubre de 2017 el mundo y Hollywood se escandalizaron después de que Harvey Weinstein, uno de los fundadores del estudio The Weinstein Company y fundador de Miramax Films —ahora un estudio de Disney enfocado a la tecnología—, fue acusado de numerosos acosos sexuales contra famosas como Angelina Jolie, Ashley Judd y Gwyneth Paltrow, así como de abusos sexuales y acuerdos con actrices como Rose McGowan para que guardaran silencio por sus crímenes. El conflicto escaló cuando se descubrió que su proceder era un secreto a voces en la Meca del Cine y que su hermano y socio Bob Weinstein estaba enterado —aunque éste se excusó so pretexto de que no sabía qué tan depravado era Harvey en realidad—.
¿Qué debe hacer una empresa en caso de que un CEO, socio o colaborador cometa acoso sexual?
1. Nunca minimizar un caso de acoso, ni mirar hacia otro lado.
2. Dependiendo de la gravedad del caso se puede separar temporalmente a la persona en cuestión de la empresa con la mayor discreción posible para proteger a la víctima. La compañía tiene que deslindar su imagen del perpetrador y comenzar una estrategia para resarcir su imagen como conglomerado en caso de que el tema haya salido a la luz pública y sea mediático.
3. Documentar el procedimiento a seguir. Ocultar información puede dar la imagen de encubrimiento, es mejor que todos los esfuerzos que se hagan sean lo más transparentes posibles. Si el problema fuera mediático se tendría que mandar un comunicado al respecto como ocurrió con Harvey Weinstein, pues se requería un pronunciamiento público por parte de The Weinstein Company. En el comunicado se debe explicar lo que la empresa pretende hacer, cuáles serán los procedimientos y se debe enfatizar que no se tendrán concesiones si la persona es culpable.
4. Iniciar una investigación confidencial al interior de la compañía para proteger la identidad de la víctima o víctimas. Se deben buscar testigos para llegar al fondo del asunto y tomar las medidas pertinentes con base en los resultados.
5. Asistir en las investigaciones judiciales y no esconder información ni comprar/manipular testimonios ya sea que se trata de acoso o abuso sexual. Lo ideal es evitar una demanda, pero nunca a costa de la ética. Para la limpiar la imagen corporativa esto es crucial. La verdad saldrá a la luz tarde a temprano y lo que menos conviene es tener otro escándalo en el futuro. Si ya se tiene un problema hay que solucionarlo de raíz.
6. Si el imputado resulta culpable, habrá que ponderar si se le despide definitivamente o si recibirá una sanción, un cambio de área o de puesto. El escenario más deseable es que la persona responsable renuncie por su propia cuenta, en especial si tiene un puesto de poder, con miras a proteger a la compañía y a otras posibles víctimas.
7. Fomentar estrategias con el área de Recursos Humanos para evitar que los casos de acoso se repitan en el futuro y tomar riendas en el asunto ante cualquier señal de alarma. Ser rigurosos en la contratación, establecer canales de comunicación seguros para que las víctimas denuncien lo que ocurre, organizar campañas de sensibilización, crear conciencia contra la violencia de género y protocolos de acción en caso de acoso. Estas reglas deben aplicarse a todos los empleados y fundadores por igual.
8. En caso de que la imagen de la empresa quede muy dañada y se tenga la percepción de que hubo incumplimiento o complicidad, tal vez la única alternativa sea la venta —como le ocurrió a The Weinstein Company—.