Con una vida cada vez más centrada en lo digital y la acelerada adopción de esquemas laborales a distancia o híbridos, las compañías se han enfrentado al reto de mantener el compromiso y motivación de sus empleados. Esto a pesar de no compartir en lo absoluto o solo coincidir en pocas ocasiones en un mismo espacio físico. Es por ello que recurrieron a técnicas como la gamificación.
También conocida como ludificación, está tendencia consiste en utilizar mecánicas de juego en contextos que, hasta hace no mucho, se creía no estaban hechos para eso. Tal es el caso de la vida empresarial. Aunque la gamificación no es exclusiva de los ambientes digitales, la acelerada migración hacia estos entornos han decantado su aplicación.
Los corporativos han recurrido a esta técnica para, por ejemplo, mejorar procesos internos como las capacitaciones u onboardings. También la han implementado para contribuir a mejorar los índices de lealtad de los clientes. Su uso es cada vez más extenso. Hay cifras que apuntan a que la gamificación contribuye a mejorar los índices de felicidad y de retención de los colaboradores.
Otras de las ventajas de recurrir al juego dentro de la empresa, son:
Son tan relevantes los beneficios y el creciente interés de adopción dentro de las empresas, que han surgido plataformas especializadas para poder implementar, de manera sencilla y virtual, la gamificación. Entre ellas se encuentran EdApp, Crehana, Kahoot! O CYPHER Learning, por mencionar algunas.
Las posibles aplicaciones de la ludificación dentro de una empresa son diversas, entre las opciones que puedes considerar están:
Así como la realidad se está transformando, es necesario que las empresas hagan lo mismo y ofrezcan a sus colaboradores experiencias positivas –y divertidas- que hagan del lugar de trabajo un entorno enriquecedor en todos sentidos. La gamificación puede ser una herramienta para caminar hacia esa ruta.
