



En Shenzhen, China, un padre de 45 años, identificado como Liu, sufrió un infarto por estrés mientras ayudaba a su hijo de tercer grado con sus tareas de matemáticas. La frustración acumulada durante la sesión de estudio provocó un aumento en su presión arterial, desencadenando el ataque cardíaco.
Liu notó molestias en el pecho mientras intentaba explicar repetidamente un problema matemático a su hijo, quien no lograba comprender la solución. La tensión aumentó hasta que experimentó un dolor intenso en el pecho y dificultad para respirar, lo que lo llevó a desmayarse.
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Según el medio South China Morning Post, al día siguiente, Liu acudió al Hospital del Tercer Pueblo en Shenzhen, donde sufrió convulsiones y perdió el conocimiento nuevamente. Los médicos diagnosticaron un infarto de miocardio, descubriendo que su arteria coronaria principal estaba casi completamente bloqueada.
El cardiólogo Gao Hong explicó que la intensa emoción y frustración de Liu durante la tutoría de su hijo elevaron su presión arterial, dañando sus vasos sanguíneos y corazón. Además, su hábito de fumar contribuyó al deterioro de su salud cardiovascular.
Gracias a una cirugía de emergencia, Liu se está recuperando favorablemente. Este incidente resalta la importancia de manejar el estrés y las emociones, especialmente en situaciones cotidianas como ayudar a los hijos con las tareas escolares.
Este no es un caso aislado. En 2019, una madre de 36 años en Hubei sufrió un ataque al corazón mientras explicaba una tarea de matemáticas a su hijo de nueve años. La frustración y el estrés acumulados durante la sesión de estudio fueron factores desencadenantes del infarto.
Estos incidentes subrayan la necesidad de que los padres gestionen adecuadamente sus emociones al interactuar con sus hijos en actividades académicas. El estrés prolongado puede tener consecuencias graves para la salud, incluyendo enfermedades cardíacas.
En situaciones de tensión durante la educación de los hijos, como la descrita en el artículo donde un padre en China sufrió un infarto mientras ayudaba a su hijo con las tareas escolares, es fundamental aplicar la inteligencia emocional para manejar el estrés y fomentar un ambiente de aprendizaje positivo.
Aplicar estos consejos puede ayudar a los padres a manejar situaciones estresantes de manera más efectiva, promoviendo un entorno de aprendizaje positivo y saludable para sus hijos.
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La experiencia de Liu sirve como recordatorio de los peligros del estrés no gestionado y la importancia de mantener una buena salud cardiovascular. Es esencial que los padres busquen apoyo y técnicas adecuadas para asistir a sus hijos en el ámbito académico sin comprometer su bienestar físico y emocional.