La NASA encontró tres nuevas formas de vida extraterrestre en el espacio. Así evitarán que lleguen a la Tierra.
La agencia estadounidense confirmó el hallazgo de vida extraterrestre, ahora el reto es mantener a estos organismos lejos de nuestro planeta.
Mientras muchos aún se preguntan si hay vida extraterrestre, la NASA puede confirmar que sí. La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos reveló el descubrimiento de tres nuevas formas de vida extraterrestre en la Estación Espacial Internacional (ISS). Ahora, el reto es evitar que éstas lleguen a la Tierra, pues representarían un potencial riesgo biológico.
Los científicos que viven en la estación reportaron el hallazgo de dichas formas de vida extraterrestre en diferentes puntos de la ISS. Cabe aclarar que, para decepción de muchos, no se trata de seres inteligentes, complejos o desarrollados, solo son “extraterrestres” porque surgieron fuera de la Tierra.
¿Qué son exactamente los ‘extraterrestres’ que detectó la NASA?
La NASA ha implementado el cultivo de jardines y granjas espaciales en la ISS, para que los tripulantes tengan alimentos frescos en misiones largas. Al parecer, un efecto secundario del proyecto fue la creación de “formas de vida” ajenas a nuestro planeta, como estos microorganismos.
La agencia espacial detalló que los organismos encontrados son tres bacterias de la especie Methylobacteriaceae. Las nuevas cepas son variantes genéticas de la familia de bacterias Rhizobiale, una rama de microorganismos capaces de moverse y con forma de bastón.
“[La ISS] está llena de bacterias y hongos”, explica la revista científica Science. “Un nuevo estudio encontró evidencia convincente de que los microorganismos de la piel humana están presentes en toda la estación, y algunos de los bichos podrían causar daños graves a los astronautas”.
Sin embargo, el estudio de la NASA, publicado en la revista científica Frontiers in Microbiology en marzo de 2021, señala que nunca antes habían encontrado ese tipo de cepas. El problema es que los microbios podrían infectar a los astronautas al estar en contacto con sus trajes espaciales.
“Las cepas microbianas idénticas pueden vivir en la articulación de la muñeca, el guante interior y el guante exterior de los trajes espaciales”, escriben los autores del estudio, el doctor Nitin Kumar Singh y su par Kasthuri Venkateswaran.
“Esto plantea la posibilidad, pero no confirma, que los contaminantes microbianos en el exterior de los trajes puedan contaminar las operaciones científicas planetarias a menos que se tomen medidas adicionales”, detallaron.
¿Cómo evitarán que estas formas de vida extraterrestre lleguen a nuestro planeta?
En este escenario, tanto los astronautas como la agencia y las autoridades están buscando soluciones para eliminar cualquier posibilidad de contacto entre los nuevos microorganismos y la superficie terrestre.
Si bien es emocionante, el descubrimiento también plantea la necesidad de buscar mejores métodos de defensa contra amenazas espaciales. De hecho, los líderes del estudio creen que “ayudará a los futuros planificadores de misiones a desarrollar estrategias efectivas de protección planetaria“.
Por supuesto, lo primero es conocer bien al probable enemigo, y para ello la NASA proyectó acondicionar un nuevo espacio en la Estación Espacial Internacional. Se trataría de un laboratorio de biología, más grande y mejor equipado para analizar y procesar los microorganismos en el espacio.
“En lugar de devolver las muestras a la Tierra para su examen, un sistema integrado de monitoreo microbiano en el espacio, que utilice tecnologías moleculares aceleraría enormemente el proceso”, asegura el sitio especializado Universal-sci.com.
Quizá no vengan acá, pero sí ayudarán a colonizar Marte
Los científicos creen que estos hallazgos podrían impulsar la colonización de Marte, proyecto encabezado por SpaceX de Elon Musk.
Actualmente, las investigaciones sobre estos bichos se enfocan en su comportamiento en condiciones de gravedad cero y en cómo mantenerlos lejos de la Tierra. Ya que los microbios brotaron mientras cultivaban alimentos en un ambiente ingrávido, los científicos aseguran que podrían ayudar en el crecimiento de vegetación extraplanetaria.
Además, si sus estudios logran descifrar cómo limitar el contacto con formas de vida extraterrestre potencialmente nocivas, podrían aplicar los mismos principios en el proyecto de colonizar Marte. Esto disminuiría los riesgos biológicos para los futuros colonos de la superficie marciana.