En un acontecimiento histórico en el ámbito de los derechos de autor, el icónico personaje original Mickey Mouse se prepara para entrar en el dominio público a partir de 2024.
A partir del 1 de enero, el personaje original de Mickey Mouse tal como se mostró en el cortometraje “Steamboat Willie” de 1928, pasará al dominio público. Esto permitirá su reproducción y uso sin infringir los derechos de autor de The Walt Disney Company.
La ley de derechos de autor estadounidense para obras creadas antes del 1 de enero de 1978 protege los derechos de autor según varios factores. Para Mickey, cuya primera aparición fue en 1928, se aplican normativas específicas que determinan el final de su protección de derechos de autor.
Originalmente, los derechos de autor de Mickey Mouse debían expirar en 1983. Sin embargo, cambios legislativos impulsados por Disney extendieron estos términos. El “Acta de Extensión del Término de Derechos de Autor Sonny Bono” de 1998 es un ejemplo de cómo Disney logró prolongar la protección de derechos de Mickey Mouse hasta fines de 2023.
Aunque la versión original del Ratón Miguelito pasará al dominio público, Disney seguirá protegiendo la marca a través de las leyes de marcas registradas. Esto significa que, aunque la imagen original de Mickey en “Steamboat Willie” pueda ser utilizada libremente, su uso para propósitos de marca o que cause confusión sobre la fuente del producto del personaje seguirá siendo restringido.
Mickey Mouse, como un símbolo cultural icónico, ha sido fundamental en la identidad de The Walt Disney Company. Su transición al dominio público representa un cambio significativo en cómo el personaje puede ser percibido y utilizado en la cultura popular.
La entrada de Mickey Mouse al dominio público podría abrir nuevas oportunidades creativas para artistas y creadores. En teoría les permitiría explorar y reinterpretar este personaje clásico sin restricciones de derechos de autor.
Este evento plantea preguntas importantes sobre los derechos de autor y la propiedad intelectual en la era digital. Especialmente trae cuestionamientos en lo que respecta a personajes y marcas icónicas con un legado cultural significativo.
