Los mexicanos tenemos una relación muy cercana con la muerte; nos burlamos de ella, la representamos en el arte y le dedicamos una de las fiestas más emotivas del año. Pero cuando se trata de la propia preferimos evadir el tema, pues a nadie le gusta pensar en el día en que ya no esté presente. Esto, aunado a que la idea de que hacer un testamento es “complicado y costoso” hace que muy pocos nos preparemos legalmente para ese momento. De acuerdo con la encuesta de Servicios Notariales de la Ciudad de México, el 20 por ciento de la población de la capital cuenta con un testamento, mientras que el promedio nacional se ubica en el seis por ciento.
Sin embargo, la falta de cultura de prevención en México no es la única barrera para que las personas hagan su testamento. También se enfrentan a otros mitos como “solo tengo que hacerlo si tengo muchos bienes” o “estoy muy joven para preocuparme por ello”, mismos que se suman al hecho de que la relación con notarios y abogados suele ser distante, por lo que preferimos evitarla hasta que sea totalmente necesaria.
Para Guillermo Monroy, abogado experto en herencias y legados, es necesario cambiar esta percepción. Y es que, de acuerdo con el especialista, hablar abiertamente de nuestra voluntad al morir y realizar los trámites pertinentes ayudará no solo a los herederos a evitar muchos problemas en el futuro, sino al posible testador a reducir la ansiedad que genera no tener los asuntos en orden.
”No tenemos la fecha en que nos vamos a morir, por lo que al hacer tu testamento hoy dejarás protegido tu patrimonio y a tus seres queridos”, asegura.
Asimismo, mientras trabajaba en la reconocida firma de consultoría Deloitte, notó que los temas relacionados con testamentos y sucesiones solían tratarse con excesiva frialdad. En contraste, él consideraba que la reflexión sobre la muerte y lo que significará para nuestros seres queridos es algo sumamente delicado que requiere atenderse con calidez y humanidad. Fue esta filosofía la que lo impulsó a dejar su empleo en la firma donde llevaba más de 17 años trabajando para emprender.
El primer proyecto que creó en esta nueva faceta fue Horizonte, un family office con enfoque integral y humanista que guía a las cabezas de familia, principalmente empresarias, a desarrollar un plan de sucesión para que sus valores y patrimonio trasciendan por generaciones. No obstante, aunque esta empresa ha ayudado a muchas familias, la intención de Guillermo era llevar esta metodología a la mayor cantidad posible de personas.
Fue así que hace dos años nació mento, una plataforma digital que ofrece cursos en línea y asesorías para que cualquier usuario de internet pueda hacer su testamento desde casa, aun si desconoce los términos legales que este conlleva. El momento de lanzar el servicio era más que pertinente, pues la pandemia de COVID-19 había impulsado la educación en línea de manera vertiginosa hasta convertirse en el medio principal de aprendizaje en el mundo. De igual manera, durante los dos últimos años, los testamentos conformaron la gran mayoría de los trámites realizados en notarías en México.
Para el abogado y emprendedor, el objetivo principal de mento no es únicamente impulsar a la gente a hacer su testamento, sino a “planearlo”. La diferencia, explica, está en que planear un testamento va mucho más allá de la simple distribución de los bienes materiales, pues es clave involucrar a los herederos y sus propios intereses.
“Se piensa que el testamento es un trámite, cuando en realidad es una auténtica planeación y requiere de cuidado, comunicación y compromiso de quien va a heredar como de quien la recibe”, asegura el también autor.
Bajo este supuesto desarrolló diferentes planes que consideran tanto la situación económica como familiar del interesado. Por ejemplo, el Plan Testamento es un curso muy didáctico que entrega conocimientos básicos para entender este trámite; mientras que el Plan Ángel Guardián está dirigido a padres y/o madres con hijos pequeños que deben definir quién sería su tutor en caso de que llegasen a faltar; y el Plan Familia Blindada y Unida que está pensado para núcleos con hijos mayores, a quienes otorga cursos de finanzas personales, entre otras herramientas.
Si bien, a pesar de que campañas como “Septiembre: mes del testamento” han probado ser exitosas, la cultura testamentaria en México aún es deficiente y es necesario extenderla a más segmentos de la población. Guillermo considera que es por medio de la educación online que es posible fomentarla y hacerla accesible para todos.
“Por eso, en mento nos alejamos del lenguaje común y complicado de los abogados, haciendo que en tan solo 15 minutos puedas entender qué necesitas para firmar tu testamento”, concluye.
