Luka Modric, el niño que huyó de la guerra y logró jugar una final de Mundial
El jugador croata, que a los seis años vio morir a su abuelo durante la Guerra de los Balcanes, hoy vuelve a representar a su país en un Mundial.
Un país de poco más de cuatro millones personas recordará el 11 de julio de 2018 como el día en que consiguieron pasar a su primer final de una Copa del Mundo. La Selección de Croacia consiguió la hazaña con un gran trabajo en equipo y con la inspiración que su capitán, Luka Modric, les transmitía.
El talentoso mediocampista del Real Madrid soltaba en llanto y era consolodo por el entrenador croata Zlatko Dalić. La emotiva imagen era la prueba de superación y de que los sueños se cumplen. Modric lo soñó desde pequeño cuando era un refugiado más durante la Guerra de los Balcanes de 1991.
UN EJEMPLO DE SUPERACIÓN.
DON LUKA MODRIC. pic.twitter.com/sxOUbk4pwK
LAS PLÁTICAS CON LOS LÍDERES YEMPRENDEDORES DE AMÉRICA — REAL MADRID❤️ (@AdriRM33) July 12, 2018
El pequeño refugiado Luka Modric
A los seis años Luka Modric vio cómo los rebeldes serbios asesinaban a su abuelo a unos metros de su casa, lo que derivó en la huida inmediata de Obrovac, su lugar de nacimiento, junto a sus padres Stipe y Jasmina, quienes buscaban protegerlo de las balas y las constantes bombas.
Los años posteriores, lo que quedó de la familia Modric vivió en Zadar (a 60 kilómetros de Obrovac) en un centro de refugiados conocido como el Hotel Kolovare.
When he was 6, his grandfather was shot dead.
His family became refugees, in a warzone.
He grew up to the sound of grenades exploding.
Coaches said he was too weak and too shy to play football.
Today, Luka Modric just led Croatia its first ever #WorldCup final.#CROENG pic.twitter.com/plOsy9nQcq
— Muhammad Lila (@MuhammadLila) July 11, 2018
Fue ahí cuando el director de Kolovare descubrió en el inquieto Luka a un posible futbolista, que comenzó a entrenarse en el Zadar. Cuando los bombardeos lo permitían, el pequeño Modric practicaba en aquel club.
Tras la guerra, Modric fichó por el Dinamo de Zagreb con apenas 16 años, lo que le catapultaría hacía el interés de los grandes de Europa. En 2008 se oficializó su reclutamiento en el Tottenham de la Premier League.
A partir de ahí su historia ya es conocida como el dueño del centro del campo y uno de los mejores del Real Madrid. Hoy, a sus 37 años y después de una vida cargada de sufrimiento, mudanzas y peleas políticas, Modric vuelve a representar a Croacia en el Mundial de Qatar.