Ejemplos de CEOs, que más que líderes son jefes, abundan. Hace poco, la Directora ejecutiva de MillerKnoll, canceló los bonos de los empleados, mientras pidió que no se quejaran y trabajaran más. Ahora, llega otro caso que ha indignado a los internautas. Se trata del CEO de Clearlink, quien celebra que un empleado vendió a su perro para regresar a trabajar de tiempo completo a la oficina.
Todo salió a luz luego de una junta virtual de James Clark, el CEO de la empresa de marketing digital con sede en Utah, Estados Unidos, con los empleados. En esta, el propósito era motivarlos a volver a la oficina de forma presencial. Sin embargo, el jefe terminó hablando de los sacrificios que estaban realizando algunos de los trabajadores, incluso que estaban derramando “sangre, sudor y lágrimas”, por el bien de la empresa.
El video de la reunión se realizó después de que Clarke ordenara que los trabajadores regresaran a la oficina a partir del 17 de abril, según Vice. Así que, él señaló que los empleados estaban haciendo sacrificios para hacerlo, y mencionó la venta del perro como ejemplo.
“No hay nadie aquí, y los desafío a cualquiera de ustedes a trabajar más que yo, y no lo harán”, retó Clarke.
“Estoy totalmente de acuerdo con lo que estamos haciendo aquí en Clearlink y quiero que lo sepan. Me he sacrificado y muchos de ustedes aquí también lo han hecho, como estar lejos de su familia”, dijo el CEO, y agregó “que al escuchar este mensaje, un empleado vendió a su perro, lo que me rompe el corazón”.
Mientras tanto, comenzó a alardear de sus logros pasados al haber estado a la cabeza de un negocio enfocado en la humanización de mascotas. De acuerdo con su perfil, James Clark se desempeñó como miembro de la junta de PetlQ, de 2011 a 2016. “Los honro por el sacrificio”, comentó.
Pero no solo se quedó en eso, también habló con desdén y centro su atención en los trabajadores que no cumplían con los estándares laborales. Es más, habló sobre las madres que hacen home office, y apuntó que otros empleados están practicando la renuncia silenciosa.
“Algunos no están trabajando duro en absoluto, y es injusto para el resto. Algunos ya han renunciado silenciosamente a sus puestos, pero están recibiendo un sueldo. Solo en un mes de este año, me enteré que aproximadamente 30 de ustedes ni siquiera abrieron sus laptops, y todos ellos son empleados remotos”, se escucha en el video.
Luego, Clarke comenzó a lanzar acusaciones a sus empleados, diciendo que algunos estaban tomando un segundo trabajo, mientras que los editores usaban inteligencia artificial para la mayoría de sus labores.
“Eso está ocurriendo dentro de nuestra organización con algunos de nuestros desarrolladores que podrían estar trabajando para dos compañías diferentes, y no lo sabemos”, dijo Clarke.
En el video, Clarke centra su crítica en destacar a las empleadas que son madres, pero no menciona a los padres que trabajan.
“Si bien sé que están haciendo lo mejor que pueden, incluso algunas dirían que han dominado este arte, pero también se podría argumentar que este camino no es justo para el empleador ni para los niños”, argumentó, el poco popular director ejecutivo.
“Eso no es una crítica a la naturaleza noble de la maternidad, pero hay tantas horas de trabajo en el día”.
Esta junta fue grabada y publicada en Reddit y YouTube por los empleados. No obstante, este ya fue retirado de la red luego de que la compañía presentara una denuncia por derechos de autor. Sin embargo, también el video fue publicado por el medio Vice.
Por otro lado, las críticas hacía el director no han escaseado. En el sitio web de Clearlink, fundada en 2001 por el propio James Clark, se describe a la compañía como un lugar que “puede ofrecer a sus empleados mucho más que un cheque de pago”. Además, promociona su equilibrio entre el trabajo y la vida, y señala que tiene “una generosa política de tiempo libre pagado”. También afirma que “sigue con orgullo el compromiso para ayudarnos a avanzar hacia la paridad racial y de género”.
Bien dicen que “del dicho al hecho, hay solo un trecho”, pero este director ejecutivo fue más allá de lo aceptable desde un puesto de poder. Este CEO celebra que un empleado vendió a su perro, mientras parece ser que no se da cuenta de los problemas internos en su compañía.
¿De verdad se deben hacer este tipo de sacrificios para que se reconozca tu trabajo en una empresa?
