Nadie jamás hizo la diferencia siendo como los demás.
La frase es pronunciada por PT Barnum en la cinta El gran Showman (2017) . En medio del espectáculo más grande sobre la faz de la Tierra, rodeado por enanos, mujeres barbudas, gigantes irlandeses y una serie de catastróficos eventos que pondrán en riesgo su vida, el hombre pronuncia las palabras que parecieran contener en sí mismas el secreto de la mercadotecnia.
Porque si alguien conocía ese secreto era PT Barnum.
Con una visión de negocio privilegiada, el hombre comenzó a involucrarse en el mundo del espectáculo con un claro objetivo: hacer dinero.
Dicen que su primer show lo montó con la compra y posterior exhibición en público de una esclava anciana y ciega a quien presentaba como la nana de George Washington, asegurando que tenía 161 años. La mentira despertaba la curiosidad de la gente que pagaba por verla.
Tras la muerte de la mujer, y ya con la convicción de montar un enorme espectáculo, PT Barnum compró un viejo museo, lo remodeló e inauguró el Barnum’s American Museum . Además, agregó un peculiar objeto a su exposición: un extraño ser con cabeza de mono y cola de pez al que bautizó con el nombre de la sirena Fiyi. Más tarde contrató a un diminuto hombre con enorme talento para cantar y bailar. Lo nombró General Tom Thumb (General Pulgarcito en español) y lo anunció como una de las maravillas del mundo que uno tenía que ver con sus propios ojos.
En tan solo un año más de 400,000 personas visitaron el museo y PT Barnum se convirtió en un gran empresario.
En 1870 se asoció con otros dos hombres de negocio para fundar un circo ambulante en el que animales y seres fenomenales convivían para crear el más grande espectáculo sobre la faz de la Tierra: el P.T. Barnum’s Grand Traveling Museum, Menagerie, Caravan & Hippodrome . Más tarde éste se convertiría en el Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus que existió hasta el 21 de mayo de 2017.
Tachado de estafador, de vender humo y engaños, PT Barnum sigue siendo un personaje polémico. Pero independientemente de lo que sientas por él, hay algunos principios de la mercadotecnia que él aplicó y que siguen siendo clave para promocionar un producto o servicio.
El verdadero PT Barnum / Fotografía: Dominio público
PT Barnum sabía que nadie no correría al circo para presenciar el típico acto de un simple malabarista. Si quería convencerlos de comprar un boleto para su espectáculo, primero tenía que emocionarlos. Contrales una historia única y prometerles que serían testigos de algo que no verían en ningún otro lugar.
Cierto, el mundo ha cambiado y hoy es difícil sorprender al consumidor, pero hay que intentarlo. El éxito puede depender de ello. Destaca las diferencias de tu producto y hazlo ver extraordinario.
Y si tienes un producto o talento único, ¡asegúrate de comunicarlo al mundo entero!
No basta con decirlo una vez.
Vivimos rodeados por tanto ruido, tanta luz, que los mensajes pueden pasar desapercibidos. Independientemente de tu presupuesto, no desaproveches ninguna oportunidad para promocionarlo.
Pero sé creativo.
Piensa en la manera de alcanzar a tu consumidor, aunque éste no pueda venir a ti. Cuando PT Barnum llegaba a una ciudad se aseguraba de que sus artistas visitaran escuelas, parques y hospitales para dar una pequeña muestra de lo que sería su gran espectáculo. El hombre era un experto en despertar el deseo, en alimentar la curiosidad, en lograr que la gente se interesara por su show e hicieran hasta lo imposible por verlo.
Y todo comenzaba con una buena historia: de un extraño ser con cabeza de mono y cola de pez; de un diminuto gran hombre que bailaba y cantaba como un dios; de un imponente animal africano apodado el Rey de los Elefantes; de unos acróbatas siameses unidos por el torso, a la altura del corazón.
¿Qué puedes decir tú de tu producto? Claro, que es el mejor, que le va a cambiar la vida a los demás, que es único e indispensable. Pero no basta con que tú estés convencido de ello: tienes que encontrar la manera de salir al mundo para gritarlo.
PT Barnum sabía que su nombre tenía valor. No bastaba con promocionar las atracciones del circo, éstas podían ir y venir: era necesario promocionarse a sí mismo como el autor del espectáculo.
Él fue quien lo concibió. Él fue quien lo creó. Él mismo era parte del show. Y por ello tenía que promocionarse. Y la estrategia funcionó. Tanto que 126 años después de su muerte, su nombre se seguía utilizando como sello de un espectáculo que era diferente.
Tú eres parte de tu producto y también necesitas promoción. Busca la manera de hacerte invitar a entrevistas, a conferencias, a eventos. Toca puertas, utiliza las redes sociales, levanta la mano y cuenta tu historia.
Porque como dice el mismo PT Barnum en la película: cada uno de nosotros es especial y nadie es como cualquier otro.
