El arreglo personal y las actitudes ponen de manifiesto tu personalidad e imagen profesional. ¿Cómo usarlos a tu favor?
¿Sabes cómo es tu imagen profesional?
Nos guste o no, una cosa es cierta: la imagen y la actitud son herramientas poderosas a la hora de cerrar negocios. Y es que el arreglo personal pone de manifiesto la personalidad, y los gestos, las miradas y las posturas pueden comunicar mucho sobre nosotros. Sí, incluso más que las palabras.
¿Cómo proyectar a los clientes y socios una imagen profesional y confiada? Toma nota de los siguientes tips.
1) Elige un estilo que se acomode a tu personalidad , que sea cómodo y te haga sentir seguro. Si detestas los tacones de aguja, ¡no los uses sólo por “verte bien”! Opta por prendas y accesorios que se ajusten a tus preferencias: así proyectarás mayor seguridad.
2) Busca un punto medio : hoy día, ya no es necesario que las mujeres usen traje sastre y los hombres saco y corbata para lucir como verdaderos profesionistas. Encuentra un estilo elegante, pero casual al mismo tiempo. ¡Es todo un reto!
3) Cuida tus manos: aunque no lo creas, éstas dicen mucho de tu personalidad. Asimismo, al estrechar la mano de alguien, hazlo con firmeza… pero sin exagerar.
4) Quizá adores maquillarte, pero si quieres transmitir seguridad, evita hacerlo en exceso. Recuerda que, muchas veces, menos es más. Elige una base que se asemeje al tono de tu piel.
5) Al hablar y escuchar, siempre mira a tus interlocutores a los ojos.
6) Sé discreta con los accesorios. ¡No querrás que se fijen en tu collar más que en lo que estás diciendo!
7) Cuida tu aliento. Tener un bote con pastillas de menta siempre a la mano te sacará de más de un apuro.
8) Sé puntual. Mejor aún: llega antes de la hora estipulada. Cumple esto incluso aunque se trate de reuniones informales o llamadas por teléfono. Pocas cosas pueden ser más desagradables que esperar a alguien que va retrasado.
9) Escucha. No sólo finjas que escuchas: aprende realmente a hacerlo, a tomar en cuenta las opiniones de los demás. Escucha mucho más de lo que hables.
10) Evita juguetear con las manos. Suena burdo, pero agarrarte todo el tiempo el cabello es un hábito que comunica nerviosismo e inseguridad. Por otro lado, si estás sentado con los brazos cruzados, puedes comunicar poca disposición a escuchar. Relaja los brazos y colócalos sobre la mesa o las piernas.
¿Qué otros aspectos de tu imagen profesional y actitudes consideras que son esenciales para transmitir una buena impresión?