Existen muchos tipos de liderazgo y uno de ellos es el liderazgo transformacional, considerado por muchos especialistas como el mejor estilo de gestión.
A su vez, los expertos en teorías sobre liderazgo consideran que los líderes transformacionales son unos verdaderos líderes, pues inspiran a sus equipos y les trasmiten entusiasmo. También se trata de una relación recíproca, ya que éste también se siente apoyado por su equipo.
Se trata de un estilo de liderazgo en el cual los líderes alientan y motivan a los empleados para innovar y proponer cambios. Este estilo de gestión está diseñado para dar más espacio a la creatividad y encontrar nuevas soluciones a viejos problemas.
El liderazgo transformacional aporta muchos beneficios, como mejorar la flexibilidad y la capacidad de adaptación de la empresa. Este estilo es muy valorado, por ser uno de los que mejor se adapta a las características y necesidades del contexto actual.
Algunos ejemplos que los especialistas señalan como líderes transformacionales son Steve Jobs, Richard Branson, Jeff Bezos, Nelson Mandela y Martin Luther King Jr. Estos íconos han sido capaces de inspirar a su equipo, e incluso a millones de personas, con su visión y pasión por la innovación, la creatividad, la igualdad y la justicia.
Aunque las características de este tipo de liderazgo pueden variar según las fuentes, la mayoría coinciden que tiene 5 pilares principales:
1. Dar dirección
El líder transformacional proporciona una visión clara, da orientación y define el camino a seguir. Esto implica establecer metas y objetivos que resulten inspiradores para el equipo: busca cómo hacer que los proyectos les emocionen.
2. Desarrollar personas
Este pilar se centra en el crecimiento de los miembros del equipo. Este líder se preocupa por el desarrollo individual de cada miembro y les brinda oportunidades de aprendizaje para crecer profesionalmente.
3. Ser un referente
El líder transformacional debe ejemplificar los valores y comportamientos que desea ver en su equipo. Actúa como un modelo a seguir y establece altos estándares éticos y de desempeño.
4. Servir
Este estilo de dirigir requiere una actitud de servicio por parte del líder, quien se preocupa por el bienestar y el éxito de su equipo. A su vez, crea las condiciones para que puedan prosperar y alcanzar su máximo potencial.
5. Comunicar e inspirar
Un líder de este tipo propicia la comunicación efectiva, la empatía y la pasión para inspirar y motivar a su equipo. Tiene la capacidad de generar entusiasmo y compromiso en los demás.
Una de las razones por las que el liderazgo transformacional es tan apreciado actualmente, es porque se enfoca en motivar al individuo para fomentar cambios que hagan crecer la empresa.
Según especialistas en cultura laboral, este es el mejor estilo de gestión, pero tampoco está libre de detalles en contra.
Como ya hemos visto, se trata de una visión bastante positiva tanto para la empresa como para los colaboradores, e incluso para el propio líder. La suma de una comunicación clara y efectiva, con objetivos definidos, y un equipo involucrado, participativo y motivado, impulsa el crecimiento de una organización.
Este tipo de dirección suele incrementar el rendimiento de los colaboradores. Cuando el líder motiva a su equipo, hace que los miembros se sientan más seguros de sí mismos. Creer en ellos tiene un gran impacto en su autoestima y confianza profesional, lo que provoca que actúen de forma positiva.
El liderazgo transaccional es un estilo donde el líder se centra en el presente y en la eficiencia de la empresa. Su visión se enfoca en lograr objetivos a corto plazo y realizar tareas correctamente y con especificaciones.
La relación entre líder y subordinados se basa en el uso de incentivos o penalizaciones. Este sistema busca ‘motivarlos’ mediante recompensas y castigos para alcanzar las metas inmediatas y elevar la productividad.
Es muy diferente del líder transformacional, prácticamente su ‘polo opuesto’. Una de sus características más complejas es que no impulsa el cambio, sino que sigue los protocolos y procedimientos establecidos.
Se enfoca en mantener la cultura, las políticas y los procesos existentes en la empresa, por lo que a menudo se le califica como ‘cuadrado’. Por supuesto, es quien se encarga de asignar tareas, supervisar las labores y penalizar o recompensar al personal, según lo considere.
Las relaciones entre líderes y sus empleados o seguidores tienden a ser interacciones muy impersonales y suelen durar poco tiempo. Esto debido quizás a que prevalece la comunicación unidireccional, donde los líderes mandan y los miembros del equipo obedecen las instrucciones.
En cambio, el líder transformacional busca hacer cambios para mejorar la empresa y se basa en una comunicación bidireccional, donde se fomenta la participación y se valora la retroalimentación. Todo esto impacta positivamente en la cultura organizacional y los valores de la empresa.
En resumen, el liderazgo transaccional se enfoca en mantener y mejorar la eficiencia de la empresa a través de recompensas y castigos, mientras que el liderazgo transformacional busca cambiar y mejorar la organización a través de la inspiración, la participación y el desarrollo de los empleados.
Y tú, ¿con cuál te quedas?
