El regreso del Gran Premio de México y el “Checo” Pérez compitiendo en la cúspide del automovilismo son factores que han impulsado un crecimiento exponencial de los fanáticos del deporte motor en México. Pero también han influido elementos como la serie documental Formula 1: Drive to Survive, de Netflix, el campeonato F1 Esports, así como el uso de las plataformas digitales que acercan al espectador al deporte motor.
Un estudio de la consultora Nielsen Sports, la compañía de análisis de la industria deportiva, revela que la Fórmula 1 podría alcanzar 1,000 millones de fans este año y actualmente el 77% de los nuevos fans tienen entre 16 y 35 años. Por ello, los emprendedores no han dudado en voltear hacia la pista de carreras para aprovechar el gran momento que atraviesa el automovilismo.
De acuerdo con Luis Alberto Tame, director de la escudería Tame Racing en NASCAR y socio fundador de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), “el automovilismo deportivo vive uno de sus mejores momentos de su historia en nuestro país y es una de las actividades en la que, sin duda, los emprendedores pueden iniciar una empresa o nuevas líneas de negocio”.
Según Tame, de la F1 y las múltiples categorías de autos que compiten en México, surgen oportunidades en espacios que van desde la hotelería, los restaurantes y la organización de eventos; los patrocinios y un sin fin de sectores involucrados que se benefician.
Tan sólo en la edición del GP de México que, se llevó a cabo este fin de semana, se previó una derrama económica de 14,709 millones de pesos, según la Secretaría de Turismo federal. También se contempló que 227,000 turistas hospedados en hoteles de la ciudad, 50,000 de ellos extranjeros.
Sin embargo, la emoción por esta disciplina en México y su repercusión en los negocios no sólo se debe a la F1, de acuerdo con director de Tame Racing, “hay que darle el mérito que corresponde a los varios campeonatos nacionales y regionales, como el Nascar, donde compiten los mejores pilotos del país, el GTM de Super Copa de reciente creación, con autos modernos con mucha tecnología e innovación, y otras categorías regionales importantes y de iniciación que hacen más cercano este deporte a los aficionados”.
Las oportunidades de negocio, indicó Alberto Tame, también se encuentran en todos los jugadores que involucra el sector, como los promotores, los equipos, los pilotos y los patrocinadores, prestadores de servicios y todo el personal necesario para estas actividades que no sólo benefician a la capital del país, sino a muchas regiones con diversidad de competencias, categorías y autos.
¿Qué retos y amenazas enfrentan los emprendedores que quieren fundar escuderías?
Una de las mayores áreas de oportunidad que ha detectado el propietario del equipo Tame Racing en los emprendedores que quieren involucrarse en la industria es la falta de cultura del patrocinio: conocer en qué consiste, cuáles son sus beneficios reales y tangibles, pues “tener la cultura de cómo aprovechar la propiedad de un patrocinio en función de cada marca y en cada mercado, es la herramienta más valiosa para cualquier emprendedor”.
Como cada industria, el deporte automotor enfrenta sus propias amenazas, una de ellas son las altas barreras de entrada, ya que implica una inversión importante en equipo especializado cuyo uso se limita estrictamente a la competencia en pista y tampoco resulta fácil encontrar personal especializado.
“Otro de los altos riesgos de esta actividad es que estamos sujetos al cambio de estrategias de marca. Las marcas son las que permiten que se realicen las competencias en pista, sin embargo, las escuderías estamos expuestas a que las empresas que nos patrocinan cambien sus estrategias de mercadotecnia”.
