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14-04-2022, 10:21:00 AM

La investigación orientada a problemas debe ser prioridad para la innovación

¿Por qué no hay más empresas mexicanas que den prioridad a sus iniciativas de I+D si la innovación es clave?

© Depositphotos.com

La innovación es crucial para el éxito empresarial. Identificar soluciones creativas a los mayores problemas del mundo es una forma ideal de impulsar el progreso tecnológico y el progreso humano hacia el futuro. La investigación y el desarrollo (I+D) son partes fundamentales de esta innovación.

Las empresas invierten en I+D con el propósito principal de adelantarse a la competencia y desarrollar productos que los consumidores y otras empresas quieran comprar. Para muchos, este enfoque nace de la necesidad de obtener beneficios o de la ambición humana de hacer “la siguiente gran cosa”. Pero las ideas que cambian el mundo no se derivan simplemente del deseo de crear un nuevo producto o evolucionar uno ya existente.

Las organizaciones deben empezar a darle prioridad a la investigación centrada en problemas para construir una innovación verdaderamente ilimitada y contribuir a resolver los retos más importantes del mundo. Este tipo de I+D orientada a problemas lleva a algo más que a la invención de nuevos productos; impulsa un ejercicio continuo de formulación de preguntas, investigación de obstáculos y generación de perspectivas únicas, que pueden hacer avanzar industrias enteras. Invertir en la solución de problemas en lugar de la creación de productos conlleva a un modelo de investigación autosostenible y constantemente estimulante, el cual produce ideas innovadoras que amortizarán la inversión inicial con creces.

Sin embargo, en América Latina son pocas las empresas que priorizan la inversión en I+D. De hecho, tan sólo diez países concentran el 80% del gasto mundial en I+D. Corea del Sur e Israel, por ejemplo, son los que más gastan en este ámbito a nivel mundial, con un 4,6% de su PIB cada uno. En cambio, México sólo invierte el 0,31% de su PIB en I+D.

Las ideas que cambian el mundo nacen de proyectos de investigación centrados en problemas. Los innovadores se hacen preguntas y buscan incansablemente soluciones. Los disruptores más exitosos de la industria tecnológica se han enfocado en la I+D para crear tecnología innovadora capaz de combatir grandes retos.

En los últimos años, esta investigación ha posibilitado el desarrollo de inteligencia artificial (IA) verdaderamente autónoma para su uso en todas las industrias, desde la ciberseguridad hasta el comercio minorista. También ha contribuido a nuevos enfoques innovadores en biotecnología e inmunología con las vacunas de ARNm, a la invención continua de tecnologías “inteligentes” para una mayor velocidad y eficiencia energética en el transporte, e incluso al desarrollo urbano, entre muchos otros ámbitos.

Entonces, ¿por qué no hay más empresas mexicanas que den prioridad a sus iniciativas de I+D?

Existe la idea errónea de que las empresas sólo deben dar prioridad a los proyectos de investigación orientados a productos para obtener ganancias financieras inmediatas. Aunque este enfoque sigue siendo mejor que no invertir en I+D, sólo puede llevar a una organización hasta cierto límite.

Con una visión más amplia, las empresas deberían centrarse en identificar retos globales (o regionales) existentes dentro de un campo de conocimiento. Empresas como Amazon, Tesla y Google desafiaron a los actores hegemónicos que dominaban sus industrias, las cuales muchos pensaban imposibles de cambiar, centrándose en la exploración abierta para crear tecnologías innovadoras, lo que les permitió entrar en nuevos mercados y categorías adyacentes.

Este proceso es, en gran medida, un proceso de prueba y error, y aunque puede que no resulte rentable a corto plazo, es ciertamente beneficioso a largo plazo y ha dado lugar a algunos de los descubrimientos más innovadores del mundo. No se trata tanto de la cantidad de inversión como de la filosofía en la que ésta se basa.

Las organizaciones deben pensar estratégicamente. Lo que realmente importa es que una empresa tenga claro lo que quiere y necesita obtener de su inversión en I+D. Los investigadores y la dirección de la organización deben determinar qué áreas de interés merecen ese tipo de inversión.

Desde una perspectiva empresarial, invertir en I+D orientada a problemas es esencial para las empresas que quieren impulsar las tendencias del mercado e innovar. Este tipo de I+D estratégica no sólo puede dar a las empresas una ventaja competitiva sobre otros líderes del sector, sino que también reducir los costos marginales y mejorar las capacidades de los productos existentes.

Definitivamente, los empresarios y las organizaciones de México deben ver hacia el futuro. En lugar de invertir en proyectos demasiado específicos y orientados a productos que pueden ser o no “la próxima gran cosa”, los tomadores de decisiones deben ver el panorama general y promover modelos de I+D que generen proyectos de investigación rentables a largo plazo e innovaciones novedosas que impulsen a la región y al mundo.

I+D Innovación investigación
autor Eloy Ávila es ingeniero especializado en software a lo largo de su carrera. Actualmente se dedica a la innovación en inteligencia artificial, aplicada para la ciberdefensa de empresas y organizaciones en todo el mundo.