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La extraña historia de la creación y robo de las Pop-Tarts entre Kellog’s y un paciente de sanatorio

Para quienes inventaron el concepto de las Pop-Tarts, “ser los primeros” les jugó una mala pasada, abriéndole el camino a sus rivales para adueñarse del nicho de mercado.

Pop-Tarts y Charlie “C.W.” Post.
Pop-Tarts y Charlie “C.W.” Post. © Depositphotos.com | Creative Commons

Una longeva rivalidad entre dos compañías tuvo uno de sus episodios más controvertidos con el surgimiento de las famosas Pop-Tarts. Un anuncio anticipado, así como “un robo” y la rápida capacidad de respuesta, son los elementos clave en la historia de este producto que es considerado un “desayuno” para algunos hogares, o un simple aperitivo para otros tantos.

Quédate a leer la historia de este delicioso y popular alimento que tiene más de 60 años y que se convirtió en un episodio de “venganza” en la batalla entre dos compañías.

Los orígenes de una rivalidad

Para entender la competencia entre ambas compañías y que detonó el surgimiento de las Pop-Tarts, es necesario remontarse a 1876, específicamente a Michigan, en Estados Unidos. Ahí, el doctor John Harvey Kellogg, director del Sanatorio de Battle Creek, les ofrecía a sus pacientes dietas veganas y basadas en granos para mejorar su salud.

W.K. Kellogg cambió el desayuno para siempre al crear Corn Flakes | Imagen: Kellog Co.
W.K. Kellogg cambió el desayuno para siempre al crear Corn Flakes | Imagen: Kellog Co.

Al lado de su hermano menor, William Keith Kellogg, y con base en toda la experiencia obtenida en la clínica, decidieron crear una fórmula que, basada en sus criterios, ofreciera un desayuno saludable. Fue así como dieron con las hojuelas de cereal que conocemos hasta nuestros días.

El producto que desarrollaron se usó inicialmente para los pacientes del sanatorio; sin embargo, William detectó que éste podría ser del agrado de más personas por lo que podía comercializarse de manera más extensa. Durante un tiempo decidieron no llevar a cabo la distribución, pero el éxito de un emprendedor los motivó a hacerlo.

Ese emprendedor de nombre Charlie “C.W.” Post resultó ser un expaciente del Battle Creek que, a falta de dinero, tuvo que trabajar en la cocina del lugar para poder pagar la habitación, por lo que tuvo acceso a todas las recetas de los hermanos.

El nacimiento de la Kellogg Company

Al dejar la clínica, en 1894 fundó su propia compañía llamada Postum Cereal Company, la cual se convirtió en la que oficialmente sacó al mercado el “cereal frío listo para comer” y que rápidamente fue un gran éxito.

Años más tarde, en 1906, y en respuesta a Post, los hermanos Kellogg crearon Battle Creek Toasted Corn Flake Company, renombrada Kellogg Company en 1922, y que sería el gran rival para Postum. El inicio de la legendaria batalla.

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A la muerte de Charly en 1914, su hija Marjorie Merriweather Post tomó las riendas de la compañía, que cambió su nombre a General Foods Corporation en 1929 e inició una nueva era con varias adquisiciones corporativas.

El robo y consagración de las Pop-Tarts

La empresa fundada por los Post, para muchos, fue la que inició la dinámica de los “robos” en esta relación al copiar la fórmula de los hermanos Kellogg; sin embargo, aunque ellos no lo hayan presenciado, el tiempo les “devolvió el favor” a través de las Pop-Tarts.

Al mando de Marjorie, General Foods Corporation buscaba seguir innovando en el mercado por lo que creó los “Country Squares”, unas galletas rellenas que se tenían que meter en la tostadora para poder disfrutarlas.

Para ser los primeros en el mercado con el producto y sin tenerlo aún listo para exhibirse en los estantes, en 1964 lo comunicaron a la prensa. Lo que podría pensarse los ayudaría a posicionarse en el mercado, resultó jugarles en contra de manera irremediable.

Al enterarse de la noticia, Kellogg Company tomó la idea y en cuestión de cuatro a seis meses, desarrollaron, perfeccionaron y lanzaron el producto al que nombraron “Fruit Scones” y que debido al auge del movimiento Pop Art, fueron rebautizadas como “Pop-Tarts”.

El éxito era innegable, pero al agregarles un glaseado que no se derretía en la tostadora, así como incluir en la oferta sabores adicionales, el producto terminó por cautivar al consumidor.

Anuncio de las Pop-Tarts en los años 60 | Imagen: Pop-Tarts.com
Anuncio de las Pop-Tarts en los años 60 | Imagen: Pop-Tarts.com

General Foods Corporation siguió con su plan y en 1965 lanzó Toastem’ Pop Ups, pero como era de esperarse, Pop-Tarts ya se había posicionado y ganado el nicho de mercado, por lo que, tras el fracaso, no tuvieron más remedio que en 1971 vender la marca a Schulze and Burch Biscuit Co.

No hay que llegar primero; hay que saber llegar

La historia de las Pop-Tarts deja una importante lección para los emprendedores en la que no necesariamente hay que buscar ser el primero sino el mejor. Para General Foods Corporation, la ambición y realizar el anuncio con tanta anticipación aún sin estar seguros del producto que resultaría, los hizo perder la oportunidad de destacarse frente a la competencia.

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Además, nunca está de sobra el recordar que, si creaste algo innovador, es importante llevar a cabo el proceso de registro de propiedad intelectual para así proteger tu producto y hasta tu patrimonio.

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autor Comunicóloga y mamá. Con 10 años de experiencia, he podido contar historias relacionadas con los negocios, finanzas personales, cultura laboral, emprendimiento y tecnología.