Si algo hemos aprendido en los últimos años es el determinante papel que juegan las mujeres emprendedoras en la economía global. A pesar de que fueron desproporcionadamente afectadas en lo laboral durante la pandemia, su resiliencia y entusiasmo las movió a emprender. De acuerdo con el más reciente reporte sobre Emprendimiento de Mujeres del Global Entrepreneurship Monitor, América Latina es la región con mayor representación femenina en la industria a nivel mundial, con 24% de emprendimientos de mujeres consolidando etapas iniciales de empresas.
En años recientes, las mujeres adoptaron un rol clave para devolver la economía a la senda del crecimiento. Sin embargo, con el aumento de la inflación y las tasas de interés, la disminución del gasto de los consumidores se asoma una desaceleración económica.
Ante este nuevo panorama las mujeres emprendedoras deben perfeccionar sus estrategias de comunicación y planes de negocios. El relacionamiento y posicionamiento de una emprendedora es prioritario a la hora en la que se asoman escenarios económicos complejos. Sobre todo si el objetivo es levantar capital ángel.
Hacer networking y establecer una red de contactos afines en la web es prioritario para las mujeres emprendedoras. Contar con una red de apoyo que contribuya a generar nuevas oportunidades laborales o de negocios es prioritario a la hora en la que queramos potenciar nuestros emprendimientos.
Existen varias organizaciones que promueven el emprendimiento femenino: Escuela de Inversoras, por ejemplo, es un programa prepara a las futuras inversoras en temas sobre mentalidad de crecimiento, estrategias, conceptos, manejo y opciones de inversión. Asimismo, crea unas de futuras inversoras y mentoras, quienes se acompañarán en un proceso personalizado.
Otro esfuerzo es el que lleva a cabo la Alianza Regional para la Digitalización de las Mujeres en América Latina y el Caribe, quienes en meses recientes lanzaron la iniciativa TodasConectadas que ofrece oportunidades de formación gratuita, así como relacionamiento a las mujeres latinas que buscan crecer sus empresas.
Los inversionistas Ángel o Venture Capital (VC) que trabajan en América Latina, buscan opciones de financiamiento para mujeres que emprenden. Cada vez más empresas adoptan mejores prácticas que benefician al ecosistema femenino emprendedor de América Latina.
Otro de los aprendizajes de años recientes es la importancia de llevar todos nuestros esfuerzos al terreno digital. Lo que antes parecía un plus hoy es un recurso necesario para sobrevivir. La transformación digital es fundamental tanto para la gestión de ventas, como para el marketing de nuestros emprendimientos.
No solo se trata de abrir una página para comercio online, sino de crear una estrategia digital global. Atrás quedaron los tiempos de las ventas frías. Hoy la emoción desempeña un papel importante a la hora de crear un mensaje para lograr atraer la inversión deseada. Los inversionistas cada vez distinguen más cuando un producto o servicio es genuino y aporta algo a la sociedad.
Comunicar de manera asertiva la misión de nuestra empresa tanto a inversionistas, como a clientes potenciales es otra de las misiones que tendremos como emprendedoras. La atención humana es un bien escaso en estos días donde existe demasiada información en la sociedad. Nuestro mensaje compite con toneladas de contenido que se crea a diario. Las redes sociales serán nuestras aliadas siempre y cuando el contenido que generemos sea asertivo.
Asimismo, habrá que expandir nuestros horizontes y explorar nuevas estrategias para conquistar otros mercados ampliando las estrategias de comunicación al metaverso, ese espacio que viene a sustituir al internet móvil y en el que marcas de renombre mundial comienzan a utilizar para sus estrategias de comunicación.
En el mundo de los negocios existe una especie de mantra que asegura que en tiempos convulsos es cuando surgen las mejores empresas. Coco Chanel llevó a cabo su emprendimiento tras vivir una infancia complicada. Su madre murió cuando ella tenía 12 años y su padre, quien era un vendedor ambulante, la ingresó en un orfanato de monjas. Chanel construyó un imperio pese a la vulnerable condición en la que vivía.
Otro ejemplo: Airbnb. En 2008 en plena crisis financiera global debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, Joe Gebbia y Brian Chesky diseñaron un portal web para alquilar camas en su departamento bajo el eslogan de “Air bed and breakfast”. Ofrecían colchones inflables y desayunos a quienes desearan pasar una noche, sin tener que pagar el elevado costo de un hotel.
Pese al panorama de desaceleración económica, las emprendedoras que tengan emprendimientos que aporten a la sociedad, que cuenten con un modelo de negocios claro y una estrategia de comunicación eficiente, seguirán avanzando y abrirán el apetito de los inversionistas.
