La marca de ropa infantil Kyte Baby enfrenta un boicot generalizado después de rechazar la solicitud de trabajo remoto de una de sus empleadas, quien cuidaba a su bebé prematuro en una unidad de cuidados intensivos neonatales.
La historia de una madre adoptiva, Marissa Hughes, y su lucha por equilibrar las demandas de un trabajo presencial con las necesidades críticas de su hijo prematuro, ha encendido un debate nacional sobre las políticas de permiso parental y la empatía en el lugar de trabajo.
Fundada en 2014, Kyte Baby es una pequeña empresa de ropa para bebé hecha de fibra de bambú. Su CEO y fundadora Ying Liu descubrió que la ropa infantil común le causaba eczema crónico a su hija recién nacida y tras investigar, descubrió que la tela hecha de bambú evita la irritación en los bebés.
La marca se volvió popular entre las mamás millennials gracias a TikTok, pero en las últimas semanas se ha enfrentado a un boicot masivo por su respuesta poco empática a una empleada que recientemente fue mamá.
En diciembre de 2023, Marissa Hughes, empleada de Kyte Baby, adoptó un bebé nacido prematuramente a las 22 semanas. Hughes y su pareja Rawley habían estado meses en la lista de espera para tener un bebé luego de una larga lucha contra la infertilidad. A finales de año, la agencia de adopción les dijo que había un bebé abandonado en cuidados intensivos en un hospital El Paso, Texas, a nueve horas de su hogar en Dallas.
Marissa corrieron al hospital y adoptaron de inmediato al pequeño que llamaron Judah.
Ante la necesidad de cuidados especiales del pequeño, Marissa pidió permiso a Kyte Baby de trabajar de manera remota desde el área de cuidados intensivos del hospital.
Según un video eliminado desde entonces publicado por la hermana de Hughes, Kailee Moeller, la nueva madre recibió una llamada con tres de sus superiores, incluida Liu, quienes sabían que esperaba adoptar, y pidió tiempo libre en el trabajo para quedarse con su bebé.
La respuesta de la CEO y el equipo de Recursos Humanos de Kyte Baby fue contundente: solo tendría dos semanas de permiso pagado y después tendría que volver a la empresa o perder su trabajo. Incluso trascendió que la razón de Ying Liu para negar el permiso fue que “no era como que Marissa hubiera dado a luz al bebé”. Básicamente, Hughes no tenía derecho a licencia de maternidad porque no dio a luz.
Marissa eligió quedarse en la UCI con su bebé, lo que resultó en la pérdida de su empleo. Su hermana decidió contar el caso en TikTok, plataforma donde la Kyte Baby se había vuelto tan popular. La historia se viralizó, provocando un boicot público hacia la marca por su falta de empatía hacía a una madre.
Marissa finalmente decidió renunciar, abrir una campaña de GoFundMe y publicar un video agradeciendo el apoyo y las oraciones para su pequeño.
@recoveredmom1 Replying to @Kailyn Lowry @ConspiraTea Kyte Baby Update Marissa Hughes Kyte Baby’s former employee speaks in new video #truecrimetiktoker #tiktoktea #tiktoknews #kytebaby #bamboobabyclothes #momsoftiktok #nicubaby ♬ original sound – ConspiraTea
Ante los ataques en contra de la marca y la baja dramática de sus ventas, la directora ejecutiva de Kyte Baby, Ying Liu, publicó un primer video pidiendo disculpas. En él admitió que las políticas de la marca necesitaban ser más flexibles y comprensivas.
@kytebaby ♬ original sound – kytebaby
Sin embargo, los usuarios de redes sociales criticaron el mensaje como una disculpa hueca, “corporativa”, guionada y sin empatía y comprensión, especialmente para una marca enfocada en bebés y niños.
Días después Liu publicó un segundo mensaje pidiendo disculpas, esta vez sin “seguir un discurso preparado” donde reconoció que a ella como líder le faltó visión para entender las necesidades de una madre “no biológica” (término que le granjeó más críticas).
@kytebaby ♬ original sound – kytebaby
El caso pone de relieve la importancia del teletrabajo para padres de recién nacidos, especialmente en situaciones críticas. Este incidente podría influir en cómo otras empresas abordan políticas similares.
La imagen de Kyte Baby se vio gravemente afectada por su respuesta inflexible a una situación que requería compasión y adaptabilidad. En una era donde el equilibrio entre la vida laboral y personal es crucial, especialmente en circunstancias difíciles como el cuidado de un recién nacido prematuro, las compañías deben mostrar empatía y flexibilidad.
La reacción negativa y el boicot resultante de los videos de disculpa mal preparados por la marca, destacan la importancia de políticas de trabajo inclusivas y comprensivas para mantener una imagen corporativa positiva.
A continuación te damos 10 elementos clave que toda disculpa pública debe tener para resonar entre los usuarios en un momento de crisis de imagen:
