A pesar de su pasado lleno de incertidumbre y violencia, alejado de sus padres y de su país natal, Jen-Hsun Huang, mejor conocido como Jensen Huang, logró el verdadero “sueño americano”. Su inteligencia y perseverancia lo llevaron a cofundar Nvidia, una de las empresas más valiosas del mundo.
La historia del taiwanés Huang ha sido fuente de inspiración para miles de personas al lograr sobreponerse a todo tipo de obstáculos hasta llegar a ser uno de los hombres más ricos a nivel internacional. Además, al directivo también se le reconoce por su excepcional liderazgo y su calidad humana.
Te contamos el caso de este hombre asiático que, de ser lavaplatos, le dio un cambio radical a su vida tras decidirse a emprender.
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El 17 de febrero de 1963, nace en Taiwán, Jen-Hsun Huang. Su infancia la transcurrió entre varias mudanzas hasta que, a sus apenas 9 años, sus padres tomaron la decisión de enviarlo a él y a su hermano a Estados Unidos. Ahí fueron recibidos por unos tíos que recientemente habían migrado a aquel país.
Los hermanos Huang, aunque no hablaban inglés, debían continuar con sus estudios. Los familiares a cargo de ellos eligieron por error al Oneida Baptist Institute de Kentucky para tal fin. Sin embargo, más que una escuela tradicional era una especie de reformatorio para jóvenes problemáticos.
Huang ha afirmado que en aquella institución se vivía en un entorno de constante violencia en donde incluso había armas de por medio que, durante las peleas, terminaban con niños realmente lastimados.
Años más tarde Jensen y su hermano se reunieron nuevamente con sus padres cuando éstos se trasladaron a territorio norteamericano. Ya junta la familia, se mudaron a Oregon a empezar una nueva vida.
En su nuevo hogar, Jensen jugaba tenis de mesa, disciplina en la que se destacó e incluso obtuvo el tercer lugar en la categoría de dobles en el Abierto de Estados Unidos. A la par, estudiaba en Aloha High School, colegio del que se graduó dos años antes de lo normal, es decir, a sus 16 años, debido a su notable inteligencia.
Luego de este logro académico, consiguió su primer trabajo en la gran cadena de restaurantes familiares de aquella nación, Denny’s, en donde realizaba todo tipo de tareas, desde lavar platos hasta limpiar mesas.
El joven Huang decidió estudiar Ingeniería Eléctrica e ingresó a la Universidad Estatal de Oregón, institución que le cambiaría la vida en todos los sentidos. Esto le abriría las puertas al mundo de las computadoras que, años más tarde, lo volverían uno de los hombres más ricos del mundo. No solo eso, conoció a Lori, su compañera de laboratorio, con quien se casaría y tendría dos hijos.
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Tras graduarse como ingeniero eléctrico, continuó sus estudios en la Universidad de Stanford en donde obtuvo una maestría en 1992 en la misma especialidad.
Cuando terminó la universidad, Huang trabajó como director de Coreware en LSI Logic, y también fue diseñador de microprocesadores en Advanced Micro Devices (AMD).
Sin embargo, fue hasta 1993 que llegaría la oportunidad de su vida cuando, tras una reunión en su antiguo trabajo, Denny’s, decidió fundar Nvidia junto a Chris Malachowsky y Curtis Priem, “con la creencia de que la PC algún día se convertiría en un dispositivo para que los consumidores disfruten de juegos y multimedia”.
Los inicios de Nvidia no fueron del todo fáciles y estuvo en riesgo de desaparecer en más de una ocasión pues su primer chip falló y tras otros fracasos, incluso se quedaron con un presupuesto para sobrevivir por apenas 30 días.
La compañía, quien desde sus inicios ha estado liderada por Jensen Huang como su CEO, logró sobreponerse a los obstáculos y en 1999 salió a la bolsa. Ese mismo año, el empresario fue reconocido como Emprendedor del Año en Alta Tecnología por Ernst and Young LLP.
Todo el trabajo realizado desde su fundación hasta la actualidad, han dado como resultado el crecimiento exponencial de la compañía, especialmente en tiempos donde la Inteligencia Artificial es tan relevante. La BBC la describe como la empresa que “fabrica potentes microprocesadores que operan como el “cerebro” de la inteligencia artificial”.
A pesar de haber creado y ser CEO de la tercera empresa más valiosa del mundo, así como ocupar posición 13 en el Índice de multimillonarios de Bloomberg, Jensen Huang es reconocido por su gran calidad humana, misma que se refleja en su liderazgo.
Algunos empleados de Nvidia han asegurado que Jensen Huang convive con ellos y muestra interés no solo en temas laborales sino incluso personales.
Además, parte de su fortuna se va a la caridad y al apoyo de diferentes causas. Ha donado 50 millones de dólares a la Universidad Estatal de Oregón, así como 30 millones de dólares a la Universidad de Stanford.
Incluso, a pesar de lo vivido en el Oneida Baptist Institute de Kentucky, hizo una donación para mejorar la calidad de vida de los jóvenes que ahí se encuentran. El éxito de Nvidia continúa en ascenso gracias al liderazgo de Jensen Huang, quien por más de 30 años se ha encargado de fortalecer la compañía y, de paso, incrementar aún más su fortuna personal.
