En un movimiento que ha causado revuelo en la industria tecnológica, Elon Musk ordenó a Nvidia redirigir miles de chips de inteligencia artificial inicialmente destinados a Tesla, hacia sus nuevas empresas X y xAI.
Esta decisión, motivada por la creciente demanda de recursos computacionales para desarrollar avanzados modelos de inteligencia artificial, plantea interrogantes sobre las prioridades de Musk y el futuro de Tesla.
Elon Musk, conocido por su visión y audacia en el mundo de la tecnología, está nuevamente en el centro de la atención mediática.
Esta vez, el motivo es su decisión de redirigir una gran cantidad de chips de inteligencia artificial de Nvidia, originalmente reservados para Tesla, hacia sus nuevas empresas X y xAI.
Esta acción ha generado un debate significativo sobre las implicaciones para Tesla y la estrategia de Musk en el ámbito de la inteligencia artificial.
El mes pasado, Elon Musk ordenó a Nvidia desviar miles de unidades de sus chips H100, inicialmente previstos para Tesla, hacia X y xAI.
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Esta medida se tomó para satisfacer la creciente demanda de estos recursos en el desarrollo de modelos avanzados de inteligencia artificial como Grok, el chatbot de xAI.
Según Musk, el entrenamiento de Grok 2 requiere aproximadamente 20,000 chips H100, y se espera que futuras versiones necesiten aún más.
La decisión de Musk ha suscitado preocupación entre los inversores y seguidores de Tesla. A pesar de que Tesla sigue siendo un jugador clave en el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma y otros proyectos de inteligencia artificial, la redistribución de estos recursos plantea preguntas sobre las prioridades de Musk y cómo afectará esto a la compañía a largo plazo. Algunos analistas sugieren que la medida podría lentificar ciertos desarrollos en Tesla, aunque Musk ha asegurado que se están tomando medidas para mitigar cualquier impacto negativo.
El objetivo de Musk con xAI es desarrollar inteligencia artificial general (AGI), una tecnología que podría revolucionar múltiples industrias.
La integración de Grok en la plataforma social X muestra un paso hacia esa dirección, aunque no sin problemas.
La primera versión de Grok ha cometido errores notables en sus resúmenes de noticias, lo que subraya los desafíos y riesgos asociados con la implementación de nuevas tecnologías de IA en entornos reales.
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La decisión de Elon Musk de redirigir miles de chips de Nvidia de Tesla a sus nuevas startups X y xAI destaca su compromiso con el avance de la inteligencia artificial, pero también plantea importantes preguntas sobre el futuro de Tesla. Mientras Musk busca equilibrar sus múltiples proyectos y visiones, la industria observa de cerca cómo estos movimientos afectarán a sus diferentes empresas y al panorama tecnológico en general.
