Este tipo de inversión tiene el potencial de detonar cambios significativos en las economías. Conoce los retos que enfrenta.
La inversión de impacto es una herramienta innovadora que ha demostrado ser una solución global frente a desafíos sociales y ambientales mientras se genera un retorno financiero sostenible. En México, la inversión de impacto tiene el potencial de detonar cambios significativos. Sin embargo, para aprovechar al máximo este potencial, es crucial transformar paulatinamente la forma en que opera el mercado financiero y de capital de riesgo en el país.
El sistema financiero mexicano se encuentra en una etapa bastante madura y dinámica, cubriendo casi todos los espacios necesarios de financiamiento a diferentes escalas, no obstante, aún hay algunas brechas que atender, como el acceso a capital para empresas con enfoque en el impacto social y ambiental.
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Financiamiento con propósito: Todo sobre la Inversión de Impacto
Una de las principales barreras es la falta de conciencia y comprensión sobre la inversión de impacto entre los inversionistas tradicionales. Muchos aún no reconocen la importancia de integrar consideraciones sociales y ambientales en sus decisiones de inversión de retorno financiero.
Para cambiar esta situación, es fundamental fomentar una cultura de inversión consciente en México. Esta tarea no es sencilla, ya que implica un cambio de paradigma y un conocimiento pleno sobre los beneficios ambientales y sociales de la inversión de impacto destacando casos de éxito y evidenciando el potencial de generar retornos financieros competitivos.
Los esfuerzos de sensibilización deben dirigirse a una diversidad de actores como corporaciones financieras, inversionistas institucionales, oficinas de familia e individuos de alto impacto, entre otros.
Cambiar paradigmas para tener mejores herramientas
Es necesario desarrollar herramientas financieras especializadas que faciliten la inversión de impacto en México, incluyendo la creación de fondos de inversión específicos e instrumentos financieros innovadores. Es necesario también reconocer varias organizaciones pioneras en la creación de instrumentos financieros innovadores, quienes han demostrado en la práctica, que la inversión de impacto es rentable, y que sirven como grandes ejemplos para el resto de la industria, principalmente de venture capital, como el Fondo de Fondos, SVX, Fomento Citibanamex, Amexcap, BIVA, New Ventures.
También es necesario promover instancias para fortalecer el ecosistema, como el Fondo Latinoamericano de Inversión de Impacto (FLII) y la Alianza de Inversión de Impacto. En este sentido, el sector privado tiene la oportunidad de liderar el camino al integrar consideraciones de impacto en sus estrategias comerciales y de inversión.
Las empresas pueden adoptar prácticas de negocio responsables, colaborar con emprendedores sociales y ambientales, e incluso establecer fondos de inversión internos dedicados al impacto. Esta acción no solo generaría un cambio positivo directo, sino que también inspiraría a otros actores del mercado a seguir su ejemplo.
Una de las razones por las que la inversión de impacto ha ganado tracción en los últimos años es la creciente disponibilidad de instrumentos financieros innovadores que integran retorno financiero, social y ambiental.
Estos instrumentos van más allá de las simples acciones y bonos, ofreciendo nuevas formas de canalizar el capital hacia empresas y proyectos con un propósito social o ambiental. Desde los bonos de impacto social hasta los fondos de inversión temáticos, nuevos instrumentos están abriendo oportunidades para los inversores que buscan generar un impacto positivo junto con retornos financieros.
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Los desafíos de la inversión de impacto
A pesar del progreso realizado, aún queda mucho trabajo por hacer. La inversión de impacto enfrenta desafíos como la falta de estándares y métricas de impacto consistentes, así como la resistencia cultural dentro de ciertos sectores financieros.
Además, la falta de educación y conciencia sobre los beneficios de la inversión de impacto sigue siendo un obstáculo. También la falta de un marco regulatorio que fomente este tipo de inversiones. El gobierno podría desempeñar un papel fundamental al establecer políticas y regulaciones que promuevan un entorno propicio para la inversión de impacto.
Por último, es esencial promover la transparencia y la medición del impacto en el mercado financiero mexicano. Los inversionistas necesitan información clara y confiable sobre el desempeño social y ambiental de las empresas en las que invierten. Esto requiere estándares de informes de impacto sólidos y sistemas de evaluación independientes que permitan a los inversores tomar decisiones informadas basadas en datos concretos sobre el impacto generado por sus inversiones.