



MADRID, España. “Si algo no funciona, debe morir”, dice contundente Diego del Alcázar, CEO de IE University, al hablar de los modelos de negocio que no prosperan en esta era tan vertiginosa de cambios. De esta manera resume una de las ideas más poderosas detrás del espíritu emprendedor: el cambio es inevitable y hay que saber adaptarse.
“Si realmente te aferras a la mentalidad emprendedora, deberías aceptar la muerte”, Diego del Alcázar, CEO IE University.
Y es que explica que no solo se trata de crear empresas, sino de transformar la manera en que pensamos, decidimos y actuamos. En el marco del South Summit 2025, Diego del Alcázar destacó en entrevista que el emprendimiento es una forma de leer el mundo con ojos críticos y convertir lo que otros ven como caos en oportunidad.
Es esa mirada justo la que impulsa IE University, reconocida como una de las universidades más innovadoras del mundo, una institución fundada por y para emprendedores que trabaja cada día para reforzar el ecosistema emprendedor.
IE University suma más de 10,000 estudiantes de 160 nacionalidades, que han hecho del pensamiento crítico y la mentalidad emprendedora el núcleo de su modelo educativo. Con presencia en Madrid, Segovia y ahora también en Nueva York, su impacto no se limita a las aulas. Según PwC, su actividad contribuyó con 457 millones de euros al PIB español en el periodo 2023-2024.
Según del Alcázar, el 30% de los alumnos de IE terminan creando una startup. Pero lo que realmente destaca es que “el 100% desarrolla una mentalidad emprendedora”. Esto no significa que todos deban abrir una empresa, sino que aprenden a liderar el cambio desde donde estén: en grandes corporaciones, despachos de arquitectura, el sector público o incluso sus propios entornos personales.
“El cambio no viene a victimizarnos”, afirmó del Alcázar, “sino a ofrecernos nuevas posibilidades”. IE University entrena a sus estudiantes para que entiendan los retos del presente, capten las señales de transformación y las conviertan en soluciones que impacten positivamente en su entorno.
En un contexto dominado por la inteligencia artificial y el avance tecnológico acelerado, del Alcázar defiende el valor de las humanidades. “La IA puede ganar al mejor jugador de ajedrez, pero no sabe que está jugando”, recordó. Por eso, para IE, el pensamiento crítico no es un lujo académico, sino una competencia de supervivencia.
La universidad apuesta por una formación interdisciplinar donde la tecnología se cruza con la filosofía, la economía con la ética, y donde las preguntas son más importantes que las respuestas. “Queremos que nuestros estudiantes aprendan a cuestionar. A desafiar incluso lo que una IA les diga. A no conformarse”, explicó el CEO de IE University.
Este enfoque se materializa incluso en la forma en que IE evalúa a sus estudiantes: se les pide que analicen respuestas generadas por herramientas de IA y luego las cuestionen, propongan enfoques alternativos y defiendan sus ideas oralmente. Es una pedagogía que prioriza la reflexión activa sobre la memorización pasiva.
Lejos de glorificar el éxito, IE University promueve una cultura del error consciente. “Si algo no está funcionando, hay que saber dejarlo morir y moverse rápido hacia algo que sí sirva”, insistió del Alcázar. Este enfoque no es solo retórico: los alumnos deben enfrentarse a la realidad de montar sus propios proyectos, buscar inversión, asumir riesgos y, muchas veces, fracasar.
A través de prácticas en startups, eventos con fondos de inversión y contacto directo con emprendedores que ya han fallado y aprendido, los estudiantes de IE se forman en lo que Diego del Alcázar llama “fuego real”. No se trata de simular el emprendimiento, sino de vivirlo.
Más allá de su rol académico, IE genera un ecosistema de innovación con repercusión directa en la economía. Por cada euro que la universidad produce, se generan 3,7 euros en la economía española. Su impacto también se mide en empleo: más de 7,000 puestos de trabajo directos e indirectos dependen de su actividad.
Además, uno de cada cuatro estudiantes internacionales en Madrid proviene de IE, lo que refuerza su papel como polo de atracción de talento global. La institución destina anualmente 20 millones de euros en becas, posicionándose como líder en España en captación de talento sin importar el nivel socioeconómico.
Y con la reciente apertura de su sede universitaria en Nueva York, IE sigue ampliando su presencia internacional, convencido de que una educación global no solo es una ventaja, sino una necesidad.
En alianza con South Summit, IE University ha contribuido a dinamizar el ecosistema emprendedor en España y Latinoamérica. En sus 14 años de historia, este encuentro ha impulsado más de 43,000 startups, generado 17,000 millones de euros en aumentos de capital y ha sido cuna de nueve unicornios.
“South Summit y IE comparten una misma visión: fomentar el cambio positivo”, Diego del Alcázar Benjumea, CEO de IE University.
Y es esa visión la que ha llevado a South Summit a expandirse también hacia nuevos mercados como Corea del Sur, apostando por el talento global y la conexión de ecosistemas.
De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023, el 51.8% de los adultos mexicanos considera que tiene las capacidades para emprender, pero solo el 22.5% planea iniciar un negocio. Además, un 40% de los emprendimientos no supera los tres años de vida.
Por su parte, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) señala que el acceso a financiamiento, la falta de capacitación empresarial y la inestabilidad del entorno son algunos de los principales frenos para el emprendimiento en el país.
Frente a este escenario, la mentalidad que promueve IE University cobra especial relevancia: formar personas que no solo tengan ideas, sino que desarrollen la resiliencia, la capacidad de adaptarse, y sobre todo, el criterio para decidir cuándo insistir y cuándo dejar ir.
Aprender a pensar con rigor, actuar con flexibilidad y atreverse a soltar lo que ya no sirve es quizá la mejor definición de lo que significa emprender hoy. IE University lo sabe, lo practica y lo enseña.