En tiempos ciertos o inciertos, siempre es importante saber dónde invertir tu dinero y usar distintos instrumentos para acotar tu riesgo. Porque cuando eres inversionista debes tener muy claro que toda inversión conlleva riesgo. ¿Te han ofrecido inversiones sin riesgo? Bueno, pues mienten. Todas, todas las inversiones siempre tienen algo de riesgo. Es más, dime la inversión y te digo el riesgo.
Aquí te dejo algunas opciones para diversificar tu portafolio y te aclaro los riesgos principales.
Son bonos que el gobierno emite que están relaciones con la tasa de referencia de Banxico. Hay distintos plazos, y podría esperar obtener hoy en día aproximadamente 8% anual en este instrumento. Es bastante seguro porque implicaría que el gobierno de México dejase de pagar.
Sí, hay un riesgo pequeño de que el gobierno no pague, aunque es un riesgo menor (pero no nulo). Pero también tienes el riesgo de que el peso se deprecie contra otras monedas, y que el 8% al que estás sujeto pierda valor adquisitivo. También tienes el riesgo de que la tasa de Banxico siga subiendo, que con ellos suban los rendimientos de los nuevos CETES, y que entonces el valor de tu bono se reduzca sustancialmente. Por ejemplo, si compras CETES al 8% y en 1 año hay CETES en el mercado al 20%, claramente tu bono tendrá menor valor. ¿Por qué alguien compraría tu bono al precio que pagaste con rendimiento de 8% cuando hay en el mercado CETES a 20%?
Son inversiones en los proyectos que las empresas de crowdfunding, o financiamiento colectivo, emiten. Aquí hay de varios tipos: financiamiento colectivo de capital (donde participas como accionista en el proyecto), de deuda (donde obtienes un interés), de regalías (donde obtienes, como notarás, regalías), y puede haber algunos combinados. Es importante validar que la empresa en la que estás invertido esté regulada (sea una IFC, Institución de Financiamiento Colectivo, autorizada por la CNBV). Generalmente los rendimientos ofrecidos por estas empresas son mayores. Un ejemplo, es la IFC que dirijo, que históricamente ha otorgado rendimientos del 12.45% anual y de más del 16% en los proyectos ofertados en 2021.
Aquí corres el riesgo de que el o los proyectos en los que inviertes a través de la IFC no te paguen. Generalmente tienes la opción de diversificar entre varios proyectos, lo que también puede acotar tu riesgo. Es importante mencionar que las inversiones a través de las IFC no están garantizadas por la IFC ni por el gobierno. También existe un riesgo de liquidez; es decir, que las inversiones o proyectos en los que invertiste no paguen en el tiempo esperado y no puedas entonces retirar tu inversión hasta que esto suceda.
Puedes invertir en comprar una casa o propiedad para utilizarla o para rentarla. Estos bienes tienen la percepción de ser inversiones muy seguras, porque nadie te va a quitar los tabiques, ¿verdad? Si tienes dudas de si obtener un crédito hipotecario en estos momentos por la escalada de tasas, yo argumentaría que posiblemente es mejor momento una mayor tasa de crédito si puedes obtener por ello un menor precio en el bien raíz (que suele suceder porque las tasas altas disminuyen la demanda). Claro, siempre y cuando puedas obtener una tasa fija. Al fin recuerda que cuando las tasas vuelvan a bajar, siempre puedes refinanciar a una tasa menor, pero ya no podrás renegociar el precio del bien raíz una vez cerrado el trato.
Si compras en preventa, puedes tener el riesgo de que el desarrollador no termine a tiempo la propiedad, la termine con otras especificaciones a las prometidas, o inclusive que no la termine. Inclusive, si no es un desarrollador “robusto” podría pedir un crédito para la construcción con la garantía del terreno y/o construcción misma, y que sea este prestamista quien se quede finalmente con tu casa/departamento, aunque hayas pagado ya el 100% de lo que acordaste (por eso la preventa es más barata, pues no es sólo un tema del valor en el tiempo, sino un mayor riesgo). Aun si no compras en preventa, existe el riesgo de que el bien tenga vicios ocultos, que la zona donde compraste baje de valor (a lo mejor se abre un socavón por un temblor), o que las rentas que tenías proyectadas no sean las esperadas. Finalmente, si compras a crédito, podrías perder el bien y lo que llevas pagado, sobre todo si tu crédito es a tasa variable y la referencia de dicha tasa se eleva en forma descontrolada.
Son inversiones en el capital de empresas públicas. Literalmente estás comprando acciones y convirtiéndote en dueño de un pequeño porcentaje de la empresa. Estas inversiones tampoco están garantizadas y dependiendo de la acción, pueden ser muy volátiles. Si eres novato en este tipo de inversiones, tal vez puedes empezar abriendo una cuenta en una casa de bolsa e invirtiendo en alguno de sus fondos o en algún ETF (Exchange Traded Fund), que contienen una colección de acciones elegidas por expertos para que no tengas que seleccionar una por una y así aumentar tu riesgo.
Tu inversión puede perder valor y el precio de la acción baja. Inclusive, si la empresa quiebra, podrías perder todo tu dinero. Hay que recordar que, en un evento de quiebra, los accionistas comunes son los últimos en obtener algún tipo de valor de recuperación si se vende la empresa por partes. Esta prelación, u orden de pago, por lo general permite que estas inversiones tengan muy buenos rendimientos, pero también aumenta el riesgo en forma considerable en caso de eventos de quiebra.
¿Qué te parecen estas recomendaciones? Si quieres más ideas de inversiones, te compartimos cómo invertir tu dinero, tips para poner a trabajar tu dinero.
