No cabe duda de que el mundo de las criptomonedas crece a cada segundo. Hasta marzo de 2022, existen 10,363 monedas digitales activas.
Entre ese océano de opciones surgió una criptomoneda exclusiva para la comunidad LGBTQ+ cuyo nombre resulta, a falta de otro calificativo, ingenioso: maricoin. El nombre surge de la fusión del insulto homófobo en español y la palabra para “moneda” en inglés.
Esta criptomoneda LGTBIQ+ surgió el 31 de diciembre en la comunidad del barrio madrileño de Chueca con el objetivo de ser aceptada en algunos establecimientos gay friendly.
En su página oficial, el maricoin señala que es “la primera criptomoneda creada por y para la comunidad LGTBIQ+. Un medio de pago que materializa el valor y la lucha del colectivo. Una moneda Social, Ética, Transparente y Transversal”.
Maricoin es respaldada por la firma de capital de riesgo de Miami Borderless Capital.
La idea de su cofundador Juan Belmonte es que esta criptodivisa sea usada en principio en bares, estéticas, restaurantes y librerías de ciudades españolas como Madrid, Gran Canaria, Ibiza y Barcelona.
Puede parecer un truco de marketing, pero el maricoin fue desarrollada con tecnología Algorand en el Algorand Miami Accelerator. Sus creadores esperan poder participar en los mayores exchanges para 2023 y así incluir negocios de todo el mundo.
El poder adquisitivo de la comunidad LGTBIQ+ es enorme. Según un estudio de 2018 realizado por Kantar Consulting y la red social LGBT+ Hornet, el poder adquisitivo de la “economía arcoiris” era de un billón de dólares.
