México es el séptimo productor de proteína animal del mundo y SuKarne destaca como la empresa mexicana más importante dentro de esta industria, con la mayor presencia global. Produce y exporta carne de res, cerdo y pollo, e importa pescado. Con medio siglo de vida, es el quinto proveedor de carne de res de Norteamérica y el tercer mayor engordador del orbe. Sus ventas ascendieron a más de 50,000 millones de pesos al cierre de 2018, con más de 1.5 millones de cabezas de ganado procesado.
Cuenta con un modelo integral de producción de carne de res único en el mundo, que permite mejorar los ingresos de los productores e incrementar la capacidad de compra al consumidor. Su apego a los más altos estándares de calidad –pilar para posicionarse como empresa de exportación– le permiten garantizar a los consumidores la inocuidad, seguridad y sabor en todos sus productos.
“Orgullosamente, SuKarne es hoy el mayor vínculo empresarial con el sector rural mexicano, siendo la principal fuente de ingreso para más de 183,000 familias, incluyendo sus más de 13,000 colaboradores”, dice Efraín Reséndiz, director de Desarrollo de Negocios de SuKarne .
En entrevista comenta que bajo los esquemas que manejan, los pequeños productores primarios, carniceros y taqueros pueden vender o comprar directamente a uno de los mayores jugadores de la industria en el mundo.
SuKarne inició operaciones en 1969 en Culiacán, Sinaloa, fundada por el matrimonio de José Isabel Vizcarra y María Calderón. Después de trabajar varios años en una granja de cerdo, José Isabel decidió iniciar su propio negocio, dedicándose a la engorda de ganado bovino, para evitar hacer competencia a su jefe.
Dado el amplio conocimiento de José Isabel en el sector pecuario, el negocio repuntó aceleradamente, siempre de la mano de su esposa, quien hacía el balance semanal de la pequeña empresa.
Desde temprana edad, Jesús Vizcarra, primogénito de la familia, mostró madurez y gusto por el negocio. Ayudaba a su padre a darle alimento a los animales, visitaba proveedores e incluso negociaba precios. A finales de la década de 1970, tomó las riendas de SuKarne.
Bajo su dirección, con disciplina, prudencia e innovación, la empresa ha mantenido una tasa de crecimiento del 20% en sus ventas en los últimos 20 años.
Efraín Reséndiz, director de Desarrollo de Negocios de SuKarne / Foto: Cortesía
En la década de 1980, SuKarne comenzó con la adquisición de ganado de otras regiones, al tiempo que estableció relaciones comerciales con cadenas regionales y nacionales de autoservicio, así como con entidades del sistema financiero nacional, incluyendo una asociación con el Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural ( FOCIR ) diez años después, en 1993.
En 1985 invirtieron en la primera Unidad Ganadera Integral, ubicada en Culiacán, que concentraba en una misma ubicación los procesos de engorda, sacrificio y empaque de la carne, con más capacidad y mejor tecnología que el rastro municipal.
En 1997, la empresa adquiere la ganadera y planta de proceso con la marca SuKarne, originaria de Monterrey, y se asocia con el fondo europeo de inversión ING Baring y el Fondo Darby , de Nicholas F. Brady, exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, quienes se interesaron mucho en el modelo de negocio y su dinamismo.
Hoy, SuKarne es la empresa mexicana con mayor presencia en el mercado global de proteína animal, siendo en el país el principal productor y exportador de carne de res, cerdo y pollo, e importador de pescado. Cuenta con cinco unidades ganaderas de producción y procesamiento de carne de res en Durango, Mexicali, Culiacán, Michoacán y Nicaragua, el país con más ganado per cápita y con amplia tradición ganadera.
En este recorrido de 50 años, la innovación ha jugado un papel fundamental. “La consideramos como el impulsor de nuevas prácticas que permitan eficientar la industria, generando mayor valor a todos los participantes en la cadena, haciendo llegar al consumidor un producto de mayor calidad, con un alto nivel nutricional y que le sea más accesible”, dice Reséndiz.
Ejemplo de ello es el desarrollo de un mejor proceso desde la planta de origen, que permite generar presentaciones más pequeñas y productos listos para el consumidor, siempre manteniendo la inocuidad total, la jugosidad, suavidad, sabor y frescura de los productos.
En producción, el reto ha sido obtener un producto de alta calidad a menor precio y de manera sustentable. Por ello, SuKarne se ha empeñado en lograr que su operación genere un efecto positivo en el medio ambiente, a través de prácticas de vanguardia en bienestar animal, así como con la trasformación de residuos en energía y bioproductores industriales. Además, utilizan dietas que mitigan la emisión de gases de efecto invernadero y cuentan con procesos de gestión eficiente del consumo de materias primas, energía y agua.
Dos tercios de la carne de res que exporta el país son de SuKarne / Imagen: Shutterstock
En la década de 1990, con una nueva Unidad Ganadera Integral en Mexicali, la visión global de Jesús Vizcarra quedó comprobada, cuando en 1995, mediante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) logró enviar el primer cargamento de carne a Estados Unidos.Sin duda, fue un logro que marcó la historia de SuKarne y la consolidación de su presencia en cuatro continentes: Asia, Europa, África y América. Actualmente, el 45% de la producción de la empresa se va al mercado de exportación. Está presente en 15 países.
Al ser Estados Unidos el mayor mercado de carne de res del mundo, decidieron aprovechar las ventajas geográficas y comerciales de la compañía. “Durante años, México y Estados Unidos han sido mercados complementarios en muchos productos, y la carne es particularmente un ejemplo notable de las ventajas de cooperación y aprovechamiento de los distintos hábitos de consumo en ambas naciones”, explica Reséndiz.
El gusto del consumidor estadounidense está orientado a cortes como rib eye, t-bone y a la variedad de los derivados del lomo, por lo que está dispuesto a asignarle un mayor valor al momento de su compra. En México, la demanda interna se inclina hacia el resto de los cortes, lo cual facilita el juego del trading , que genera mayor valor en ambos mercados.
Efraín reconoce que en la industria de la proteína animal, el binomio inocuidad–globalización es indisoluble en la determinación de la competitividad de los países y empresas que en ella participan. Es así que el desarrollo del mercado internacional está ligado a las inversiones necesarias en equipo y procesos para dar cumplimiento a los estándares de cada país importador.
En este sentido, el primer desafío para entrar a Estados Unidos fue demostrar la capacidad para implementar y supervisar los estándares de calidad. Después, consolidar la operación de las plantas y cumplir con las condiciones operativas y de inocuidad requeridas para obtener la certificación por parte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y, paralelamente, el desarrollo de canales de venta y distribución dentro del país.
“Tenemos los mayores estándares de inocuidad y sanidad alimentaria, que es un requisito para poder acceder a los mercados internacionales. Ese es un punto importante”, afirma el director de Desarrollo de Negocios. La empresa ha trabajado muy fuerte con las autoridades mexicanas para abrir los mercados de exportación.
Desde hace 15 años, SuKarne está presente en Japón a través de SuKarne Japan Inc., consolidándose en la distribución mundial.
La clave ha sido identificar cuáles son los productos que prefieren los consumidores en mercados extranjeros, a fin de ofertar aquellos más acordes a sus hábitos de consumo para que los valoren y paguen mejor.
En el tema de logística, SuKarne ha desarrollado una red de distribución internacional que le permite entrar a los mercados más relevantes con el producto y las condiciones que estos exigen.
esús Vizcarra Calderón asegura que el que le vaya bien a los ganaderos y el impulsar su rentabilidad es una de sus prioridades. Por eso ha incorporado directamente como proveedores a más de 100,000 pequeños productores agrícolas y pecuarios, y como clientes, a más de 70,000 microempresarios, con el fin de ofrecer un mayor ingreso a los productores y hacer accesibles más productos cárnicos de calidad a más familias en el mundo.
A través de su modelo integral de producción de carne de res, la compañía puede mejorar el ingreso de los productores, comprándoles su ganado de manera continua, a los mejores precios y pagándoles de contado una vez entregado su ganado. Además, los apoya con programas de mejora genética y retención de vaquillas, entre otros.
Hoy, SuKarne cuenta con cinco ganaderas integrales y dos plantas de procesamiento. Procesa más de 1.6 millones de cabezas de ganado, con una red de distribución integrada por más de 400 rutas de venta y más de 300 tiendas en México, Estados Unidos y Centroamérica.
Se perfila como empresa líder en la trasformación del negocio de la carne de res en el mundo, y tiene la misión de llevar más proteína de calidad que sea accesible para más familias. Para eso, “el desarrollo de la red de distribución y venta, con productos más cercanos a los clientes y consumidores, son elementos clave para el crecimiento en 2019 y los años futuros”.
