El Consejo de Consumidores de Hong Kong analizó una muestra de los diferentes cafés que venden en los supermercados de la ciudad. Sorprendentemente, encontraron la sustancia cancerígena acrilamida en el 95% de las muestras. La acrilamida es una sustancia química que “se forma en alimentos durante su cocción o procesado a altas temperaturas”.
Se estudiaron 49 cafés diferentes, 47 de ellos contenían la sustancia. Las muestras fueron de distintos tipos, revisaron café en grano, cápsulas, polvo, así como el café instantáneo, el cual contenía el mayor porcentaje del contaminante.
Los dos productos que en los que no se encontró ningún rastro de acrilamida fueron OPAL Coffee y Coffee Academics’s TCA House Blend. Esto comprueba que es posible fabricar café sin que se genere la sustancia dañina a la salud. Según la presidenta del consejo, Nora Tam Fung-yee, la calidad comienza desde la elección de la materia prima.
“[Los dos productos reflejaron] que es factible para los fabricantes reducir la posible formación de acrilamida durante las diversas etapas de producción de los productos de café, desde la selección de la materia prima hasta el tostado y el procesamiento”, explicó la presidenta.
Por otro lado, el café que tenía un porcentaje más elevado del contaminante fue Taster’s Choice, producto de Nestlé. Los portavoces de la compañía aseguraron que sus procesos se adherían a las regulaciones impuestas tanto en Hong Kong como en el resto del mundo.
