“Apasionada por la lectura y maestra de profesión”, es una frase que describiría perfectamente a Ruth Reséndiz Beltrán, pero ella es mucho más, el tono de seguridad se nota en su voz cuando habla de su emprendimiento, Ipstori: “el Spotify de las historias cortas”, como ella lo define.
Gracias a su trabajo como maestra de preparatoria y universitaria tuvo la oportunidad de conocer a diferentes jóvenes y empezó a tomar mucha más consciencia de lo separada que esta generación se encuentra de la lectura. Además, también se percató de que la industria editorial no estaba haciendo nada por formar públicos.
Según datos del INEGI en 2018 disminuyó la población mayor de 18 años que lee algún material considerado de 84.2% en 2015 a 76.4% en febrero de 2018.
De este modo, luego de iniciar con una pequeña editorial digital y darse cuenta de que “no tenía todos los ingredientes que ella estaba buscando” y que solo se encontraba replicando el modelo de distribuir e imprimir (sin este último paso) decidió darle un giro a su emprendimiento y desarrollar su plataforma.
“Mi hijo que es mi socio, Pablo Barbachano me dijo: ‘por qué no lo metemos en el celular’, y ahí fue donde empezamos ¿por qué?, porque el público al que queremos llegar, no es el lector, ellos ya tienen su dinámica, incluso algunos prefieren seguir leyendo en papel y son los que van a grandes librerías y gozan con ver qué hay de nuevo. Nosotros queremos llegar justamente con los que no leen, pero sin darse cuenta siempre lo hacen, por ejemplo, en las historias de Facebook y Twitter ”, expresa Ruth en entrevista exclusiva.
Ipstori, nombre que surge de “Ipso facto” (en el acto) e “historias”, es una aplicación de breves relatos que se pueden leer en uno, tres, cinco o siete minutos, las cuáles se encuentran enmarcadas en nueve diferentes categorías tales como: “Hace Tiempo, LGBT+, De(s)amores, Jajaja”, entre otras.
Para Ruth emprender ha sido todo un reto o un “viacrucis” como ella dice. El proyecto que inició a gestarse desde hace tres años y finalmente se presentó formalmente en este año 2019, la acompaña en su quinta década, lo que la ha llevado a obligarse a dejar atrás muchos “prejuicios generacionales” y el miedo a perderlo todo.
“Iniciar de empresaria a los 53 años da mucho miedo porque me estoy jugando mi patrimonio y no es que yo sea una jovencita. Hay veces en las que, si me duele no tener la energía de una mujer de 30, además por lo mismo de edad cargo con muchos prejuicios, por ejemplo: los del patriarcado”, explica.
Vencer los “fantasmas patriarcales” han hecho que Ruth tenga problemas con proveedores, miembros de equipo, entre otros. Para ella ha sido todo un entrenamiento.
“Mucha de la gente con la que empiezas a trabajar te cuestiona todo, aunque seguramente si te llamaras Roberto no lo harían”, dice.
Equilibrar su vida familiar con su vida como emprendedora no ha sido tarea fácil, sin embargo, cuenta con la ayuda de otra mujer que trabaja en su casa la ayuda a mantener todo en orden y cuida de su hija más pequeña.
“Tengo el privilegio de tener una mujer que trabaja en mi casa que me ayuda y es una historia muy padre porque además su hija trabaja aquí (en las oficinas de Ipstori), entonces yo cuido a su hija y ella cuida de la mía”, expresa.
Por esta razón, los consejos de Ruth para mujeres emprendedoras sobre todo las de su generación son:
Ipstori cuenta con más de 500 historias en su plataforma provenientes, hasta ahora, de un centenar de colaboradores. Se encuentra disponible tanto en Google Play como en App Store de manera gratuita y con opción a una versión premium.
Su equipo apuesta por un público de no lectores, y su fundadora afirma que con todos los cambios existentes debemos “hacernos cada vez más horizontales” en cualquier industria.
“Ya no pueden ser estos eslabones piramidales porque ya no funcionan, tenemos que integrarnos más, por esta razón nosotros vemos a nuestros escritores como asociados, estamos apostándoles para algo, ya no puede ser esta relación de amo y esclavo o patrón y empleado”.
A un mes del lanzamiento, Ipstori cuenta con cinco mil descargas (sumadas en las plataformas Android e iOS ) y poco más de 200 suscriptores (80 de ellos obtenidos durante una campaña de Kickstarter, que sirvió para financiar la campaña en redes). De este modo con ventas corporativas y activaciones especiales para jóvenes y universitarios, esperan tener cerca de siete mil suscriptores en un año.
