



El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría comunicado a su círculo cercano que Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, dejará su rol asesor en el gobierno en las próximas semanas.
Según un reporte de Politico, la salida de Musk de su posición en el Departamento de Eficiencia Gubernamental se produce en medio de debates sobre su influencia política y su impacto en la administración Trump.
Musk fue designado en enero de 2025 como empleado gubernamental especial para liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Su objetivo era reducir el gasto público y reestructurar agencias federales. Su mandato tenía una duración de 130 días, período que concluiría a finales de mayo o principios de junio.
Según informes, tanto el presidente Trump como Elon Musk han acordado que este último regresará a sus empresas en las próximas semanas, asumiendo un rol de apoyo menos prominente en la administración. Trump ha expresado satisfacción con el trabajo de Musk, pero reconoce la necesidad de que el empresario se enfoque en sus compañías.
Algunos miembros de la administración han manifestado frustración por la naturaleza impredecible de Musk, considerándolo una posible carga política. Esta percepción se intensificó tras la derrota de un juez conservador respaldado por Musk en las elecciones de la Corte Suprema de Wisconsin.
Tras el anuncio de la posible salida de Musk, las acciones de Tesla revirtieron pérdidas anteriores, registrando un aumento del 5%. Asimismo, las acciones de algunos contratistas gubernamentales también experimentaron incrementos, reflejando la reacción positiva del mercado ante la noticia.
La salida de Musk coincide con críticas a su enfoque directo en la reducción de personal en agencias gubernamentales, lo que ha generado protestas y desafíos legales. Además, su participación en campañas políticas, como el respaldo al candidato conservador en Wisconsin, ha sido objeto de escrutinio.
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La inminente salida de Elon Musk de su rol en el gobierno de Estados Unidos marca el fin de una colaboración enfocada en la eficiencia gubernamental. Mientras Musk se prepara para regresar a la gestión de sus empresas, su paso por la administración Trump deja un legado de debates sobre la influencia de líderes empresariales en la política y la gestión pública.