El laboratorio farmacéutico Eli Lilly informó este miércoles que recortará el precio de su insulina en un 70%. A través de un comunicado a sus inversionistas, la compañía estadounidense dijo que planea expandir su programa Insulin Value “para hacer más asequible este medicamento”.
“Insulin Value limita los costos de desembolso del paciente a 35 dólares o menos por mes. Lilly está tomando estas medidas para facilitar el acceso a la insulina Eli Lilly y ayudar a los estadounidenses que pueden tener dificultades para navegar por un sistema de atención médica complejo que puede impedirles obtener insulina asequible”, dice el comunicado.
Según indica Univisión, los productos que tendrán un recorte en su costo durante el año arrancando el 1 de abril:
También se anunció el lanzamiento de la inyección de RezvoglarTM de insulina glargina-aglr que se venderá a 92 dólares por paquete de cinco KwikPens.
El precio de la insulina es un problema serio en Estados Unidos. Sin un servicio de salud universal y/o laboral (como el IMSS o ISSSTE en México), los pacientes tienden a desembolsar 98 dólares por un frasco que en Canadá cuesta solo 12 dólares.
Hay varias razones por las que la insulina es tan cara en Estados Unidos. De acuerdo con Reuters, una de las principales causas es que hay pocas empresas que fabrican insulina y estas empresas tienen el control del mercado. Estas empresas han aumentado los precios de la insulina en los últimos años, lo que ha provocado que los precios suban mucho más que la inflación.
Además, en Estados Unidos, los precios de los medicamentos no están regulados por el gobierno, lo que significa que las compañías farmacéuticas pueden establecer precios que no reflejan necesariamente el costo de producción de un medicamento. En otros países, como Canadá y algunos países europeos, los gobiernos negocian con las compañías farmacéuticas para establecer precios más bajos.
Esto ha provocado que muchos estadounidenses sin seguro crucen la frontera a México. Según Kaiser Health News, un paciente puede llegar a pagar 3,700 dólares por un suministro de tres meses de insulina en los Estados Unidos. Sin embargo, esa misma cantidad de medicamento puede venderse en Tijuana por solo 600 dólares.
