



El desierto del Sahara, conocido como uno de los lugares más secos del planeta, ha experimentado un fenómeno inusual: intensas lluvias han inundado la región por primera vez en más de 50 años, transformando el paisaje árido en una escena llena de agua y vegetación temporal.
El cambio climático y fenómenos meteorológicos inusuales han llevado a lluvias torrenciales que han azotado el desierto del Sahara, inundando zonas que no veían agua desde hace décadas. La región de Marruecos ha sido una de las más afectadas, con lagos secos llenándose por completo.
El Sahara es el desierto cálido más grande del mundo y normalmente recibe menos de 25 mm de lluvia al año. Sin embargo, en el sureste de Marruecos, localidades como Tagounite registraron 100 mm de lluvia en apenas 24 horas, lo que desencadenó inundaciones significativas. El lago Iriqui, que había estado seco por más de 50 años, volvió a llenarse, sorprendiendo tanto a los habitantes como a los expertos climatológicos. Estos eventos subrayan los efectos del cambio climático, con un ciclo hidrológico más impredecible que está alterando las condiciones meteorológicas a nivel global.
Las inundaciones no solo han cambiado temporalmente el paisaje del Sahara, sino que también han tenido un impacto en las comunidades locales. En Marruecos, las autoridades reportaron daños en viviendas, caminos y cultivos, además de la trágica pérdida de vidas humanas. Estas lluvias, aunque atípicas, pueden ayudar a recargar acuíferos subterráneos, mejorando el suministro de agua en áreas desérticas, aunque también generan preocupación por los posibles cambios a largo plazo.
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Las intensas lluvias en el Sahara, un fenómeno que ocurre solo una vez en varias décadas, no solo son un recordatorio de los impredecibles cambios climáticos que enfrentamos, sino también una oportunidad para estudiar cómo estas transformaciones impactan los ecosistemas más extremos del planeta.
Las imágenes del desierto inundado se han viralizado en redes sociales, mostrando un Sahara inusualmente verde y lleno de vida, aunque sea de manera temporal