El poder de la salud mental ante la pandemia

Estamos en un momento desafiante, el COVID nos vino a enseñar la importancia de estar bien y sentirte pleno ante la adversidad para mantenerte con vida. Antes, para muchos era importante ser exitoso, tener dinero, ser reconocido o tener bienes materiales, lo cual se volvió secundario para muchas personas.

El ser humano debe tener salud en distintos ámbitos de su vida, desde mi experiencia estos son físico, mental, emocional, espiritual y financiero. Todos son importantes para estar en equilibrio personal y mejorar un ámbito que impacta a otros sin duda, pero nos enfocaremos en la salud mental y el efecto en tu vida y tu salud, sobre todo ante los desafíos que nos está poniendo el COVID.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en eventos críticos como desastres, emergencias humanitarias y crisis epidemiológicas al menos el 80% de las personas tienen un aumento de angustia, miedo, pánico o terror, lo que impacta significativamente la salud mental.

Cuando hablamos de salud mental, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere al estado de bienestar cuando realizas tus actividades y eres capaz de hacer frente al estrés normal de la vida de forma positiva, de trabajar de forma productiva y de contribuir con tu comunidad.

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Algunas síntomas o reacciones que puedes sentir cuando tu salud mental se ven afectadas son:

• Sensación de temor y preocupación constante por contagiarte tú o tu familia.
• Inquietud por tus finanzas o tu estabilidad laboral.
• Insomnio y cambios de patrones de sueño y alimentación.
• Agravamiento de problemas de salud crónicos.
• Agravamiento de problemas de salud mental.
• Exceso en consumo de tabaco y/o alcohol o sustancias dañinas.
• Cambios emocionales constantes, sobretodo sentirse desolado, deprimido y ansioso.
• Culpa por no poder desempeñar tus tareas habituales o tus obligaciones parentales si es que estas infectado por el COVID-19.
• Tristeza, enojo o frustración porque perdiste algun ser querido y no logras sentirte mejor.
• Preocupación ante la posibilidad de volver a infectarte o enfermarte nuevamente aunque ya hayas tenido COVID-19.
• Otros cambios en la salud emocional o mental.

Entre algunas recomendaciones que te ayudarán a sentirte más tranquilo, mejor y sobre todo a cuidar tu salud mental.

1. Busca un profesional que te ayude con terapia para que mejores tu salud mental y emocional.
2. Vibra alto, entrenando tu mente hacia lo positivo, reconoce y registra tus pensamientos y tus emociones negativas durante el día.
3. Haz ejercicio, ya que te ayudará a reducir el estrés, la incertidumbre y a gestionar mejor tus emociones.
4. Medita, de esta forma aprenderás a estar en el presente y dejarás de enfocarte en lo que no funciona o no ha pasado y que probablemente te preocupa.
5. Informate lo necesario, pero deja de ver noticias tóxicas o negativas, ya que lo único que hará es generarte mayor estrés y preocupación.
6. Conéctate con el humor y la risa, hacerlo segregará en tu cuerpo hormonas de la felicidad y te permitirá sentirte mejor.
7. Come sano, ya que necesitas fortalecer tus defensas y mandarle una señal a tu cuerpo de que lo quieres fuerte.
8. Respira profundamente, haz ejercicios de estiramiento y conéctate con la naturaleza a través de medios digitales.
9. Agradece todo aquello bueno que sí tienes y que viviste en el día o en la semana.
10. Evita consumir en exceso alcohol y drogas ya que debilitan tu sistema inmunológico.
11. Tómate un break para descansar y relajarte, incorporando actividades que disfrutes ya sea solo o en compañía de tu familia.
12. Mantente cerca de tus personas vitamina, es decir, de aquellas que te inyectan de energía, que te escuchan, que te ayudan a ser mejor persona.
13. Ayuda a otros, pueden ser personas necesitadas, fundaciones o comunidades, ya que la bondad te ayuda a sentirte mejor y a enfocarte en lo bueno que te sucede.

Sé que el miedo, la incertidumbre, las malas noticias, las pérdidas de un ser querido o de personas cercanas pueden agobiarte y estresarte, pero para poder enfrentar la situación y ser resiliente requieres trabajar en ti mismo, en amarte, en cuidarte, en proteger tu mente, en estar sano.

Tener salud mental no es algo fácil, implica que tengas hábitos positivos que te ayuden a sentirte mejor y más feliz, pero sobre todo ayudarás a estar en equilibrio en otras esferas de tu vida como la emocional, la física, la espiritual y la financiera. Así que… ¡manos a la obra por tu salud mental!