¿Qué papel juega el comercio electrónico para los emprendedores y las Pymes?
Los desafíos económicos y las necesidades cambiantes de la población han motivado a las personas a buscar diversas fuentes de ingresos, ya sea como complemento a su salario principal o para robustecer el sustento mediante un negocio propio. De acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México 2023, el 86.9% de las Pymes se sostienen con recursos propios durante los primeros tres años de vida, lo que resalta la importancia de realizar una inversión inteligente y lograr la gestión eficiente de los recursos en miras de establecer un crecimiento sostenible, y por esta razón es que un importante segmento de emprendedores, consideran el comercio electrónico como un componente esencial para el crecimiento y desarrollo empresarial.
En cuanto a tendencias, según Statista, el 54% de la población en México realiza compras de productos o servicios en línea, lo cual posiciona al país como uno de los principales mercados en Latinoamérica con un rápido desarrollo, y abre el panorama para los emprendedores que quieren incursionar en este sector en constante crecimiento.
En esta línea, optar por abrir canales de comercio electrónico en un negocio conlleva beneficios que contribuyen a su crecimiento, su capacidad para llegar a diversos segmentos y ubicaciones, y su disponibilidad para estar cuándo y dónde los consumidores lo necesiten. Estos beneficios han revolucionado la dinámica empresarial, llegando a mercados que de otra manera nunca podrían haber sido alcanzados a través de la venta física, además de ofrecer inmediatez entre la compra realizada y la obtención del monto en la cuenta bancaria del emprendedor.
La evolución del comercio electrónico se ha visto acompañada por mejoras en la experiencia de compra, especialmente al ampliar los métodos de pago disponibles. Esto no solo ofrece comodidad y facilidad a los usuarios, sino que también impulsa las ventas ofreciendo facilidades como los meses sin intereses, el “Compra ahora, paga después” (BNPL por sus siglas en inglés) o los pagos en efectivo de las compras realizadas en línea, y esta variedad en los métodos de pago funge como elemento fundamental para la competitividad de los emprendimientos frente a las grandes empresas.
Sin duda, estas estrategias promueven la inclusión financiera y amplían el alcance del mercado. Es importante notar que los pagos con tarjeta han sido los más utilizados (38% en 2023) desde los inicios del sector, según PCMI, no obstante, la variedad de opciones en las formas de pago ampliará el mercado al que vamos dirigido.
Del mismo modo, la seguridad también ha sido un factor esencial que ha evolucionado en el comercio electrónico. Negocios y empresas dedicadas a las soluciones de cobro como las pasarelas de pagos, han ido perfeccionando los filtros de seguridad, para ofrecer métodos tecnológicos, seguros y escalables, manteniendo la agilidad en la experiencia de compra y asegurando transacciones exitosas.
Por otro lado, la escalabilidad que ofrece la modalidad en línea, permite a los nuevos negocios ajustarse a la demanda del mercado en términos de inventario, disponibilidad y cobertura. Los negocios que comienzan pueden adaptarse según las necesidades y capacidades de sus iniciadores, los emprendedores, quienes deciden cómo invertir en cada aspecto de su negocio, pues en ellos recae desde la estrategia hasta el detalle de operación del mismo.
Así que, aliarse con expertos en comercio electrónico permite impulsar los patrones de seguridad y agilidad a lo que la industria ofrece bajo un enfoque escalable y costeable que se adapte al crecimiento del negocio.
En conclusión, el comercio electrónico ha demostrado ser una herramienta indispensable para la supervivencia y el éxito de los negocios en diversos contextos desafiantes, ya sea en sus inicios o en la etapa de madurez y consolidación. En un sector donde el tiempo y el dinero son recursos valiosos y la seguridad es una prioridad fundamental, el comercio electrónico ha proporcionado una solución integral.
Además de responder a la necesidad de continuidad de la operación y confianza en las transacciones, ha permitido ofrecer una experiencia de compra agradable, fácil y fluida para los consumidores, incluso de manera personalizada. Esta atención a la satisfacción del cliente no solo fomenta la recompra, sino que también amplía el alcance del mercado, permitiendo a los negocios vislumbrar sus objetivos de manera más concreta.
