Un ingeniero de software llamado Eric Frohnhoefer estaba en su casa descansando por la tarde al inicio de la semana cuando descubrió que ya no tenía trabajo. No recibió un correo o llamada del departamento de Recursos Humanos de su compañía. En su lugar recibió un mensaje de un amigo diciéndole que había sido despedido a través de un tuit del CEO de su compañía. Esa empresa es Twitter y ese CEO, Elon Musk.
El empresario había un (ya borrado) tuit sobre Frohnhoefer que decía “Está despedido”.
El tuit seguramente fue borrado porque California, en particular, tiene leyes laborales muy estrictas sobre cómo manejar el despido de empleados. La sede de Twitter está en San Francisco.
Frohnhoefer había trabajado en Twitter por 8 años, pero fue sacado de la empresa por atreverse a cuestionar el conocimiento de la plataforma de su nuevo jefe.
Ese día más temprano, Elon había publicado otro tuit en el que se disculpaba porque supuestamente Twitter estaba operando muy lento en muchos países y culpó a la programación del sitio. Frohnhoefer le respondió “He trabajado 6 años en Twitter para Android y puedo decir que eso es falso”.
Cuando Musk le pidió al ingeniero más información técnica, éste se la dio. Al día siguiente el trabajador se dio cuenta de que efectivamente le habían retirado todos los accesos a sistemas en Twitter.
Hasta antes de la llegada del nuevo CEO a Twitter, la cultura de la compañía se basaba, según dijo Frohnhoefer, en mantener abiertas las conversaciones y trabajar juntos en soluciones.
“Evidentemente, él no lo vio así”, dijo el ingeniero en entrevista con NPR.
Este despido por cuestionar no ha sido el único. Según el medio Platformer, otros empleados fueron despedidos “por su comportamiento” al señalar algunos errores de Musk.
Musk ya está bajo fuego por su mal manejo de personal. A una semana de convertirse en el CEO de Twitter, el hombre más rico del mundo hizo una purga de trabajadores en todo el mundo a menos de una semana de tomar posesión. Recibió cientos de demandas de trabajadores que no recibieron el aviso legal de 60 días requerido en Estados Unidos cuando se pierde el trabajo (a cambio se les dio tres meses de sueldo).
El miércoles le envió un ultimátum a los trabajadores que quedaban de Twitter para trabajar muy duro 80 horas a la semana o renunciar y recibir tres meses de salario. De acuerdo con diversos reportes, el 75% de los 3,700 trabajadores que quedaban en Twitter optaron por renunciar.
Analistas en el mundo tecnológico están señalando que ahora Twitter ya no tiene a los empleados necesarios para seguir operando lo que provocó que este jueves y viernes el hashtag #RIPTwitter se volviera tendencia mundial. Incluso plataformas como Tumblr, Mastodon y Discord registraron un aumento de usuarios récord por gente que decidió abandonar la red social del pajarito.
