



Cuando Mario Briceño tomó las riendas de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) tenía un objetivo claro: fortalecer la unión del sector y elevar su competitividad. Al cierre de su gestión, asegura que deja una AMF más consolidada, con más de 300 afiliados y una hoja de ruta clara para el futuro.
“La clave fue trabajar en equipo para consolidar el modelo de franquicias como un motor para el desarrollo económico del país”, asegura. Durante su gestión (que duró tres años), destaca haber duplicado el número de afiliados, impulsó la certificación de calidad ISO 17067 y abrió nuevas oportunidades en el mercado global.
Uno de los logros más relevantes, dice el presidente de la AMF fue la implementación de la certificación ISO 17067, un estándar que garantiza mejores prácticas y mayor transparencia en el sector.
“Hoy ya tenemos tres marcas certificadas: Tintorerías Max, Santas Alitas y Paquetellegue Express; y más de 150 franquicias se están preparando para obtenerla”, explica Briceño.
El objetivo es ambicioso: que en cinco años, el 100% de las marcas afiliadas cuenten con esta certificación, lo que elevará la confianza de inversionistas y consumidores en las franquicias mexicanas.
Además de la certificación, otro eje clave fue la capacitación de alto nivel. Gracias a alianzas con instituciones como el ITAM, el IPADE, la Universidad Anáhuac y próximamente la UNAM, los empresarios del sector ahora tienen acceso a diplomados y cursos especializados diseñados para fortalecer sus habilidades y conocimientos.
“La profesionalización del sector es esencial para su crecimiento. No basta con tener una marca atractiva, hay que saber gestionarla correctamente”, dice Mario Briceño, Presidente de la AMF.
Durante sus tres años de gestión, la AMF también trabajó en abrir puertas a las marcas mexicanas a nivel internacional. La organización consolidó su representación en el World Trade Council y la Federación Iberoamericana de Franquicias, dos actores clave para la proyección global del sector.
Como muestra de este crecimiento, en noviembre de 2024, Mérida fue sede de la Semana Internacional de Franquicias, un evento que reunió a marcas de todo el mundo y puso a México en el mapa de la expansión global.
A nivel nacional, la AMF fortaleció su presencia en ferias y exposiciones en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Mérida, Durango, Chihuahua y Aguascalientes.
“Nuestro objetivo fue claro: que las franquicias mexicanas tuvieran visibilidad y posicionamiento en los espacios más importantes del sector”, detalla Briceño.
El panorama para este año luce retador, pero lleno de oportunidades. Según Briceño, los principales desafíos que enfrentan los franquiciantes y franquiciatarios son el incremento en costos operativos, la competencia creciente y las nuevas regulaciones.
Sin embargo, el sector ha demostrado su capacidad de adaptación. En 2024, el 65.5% de las franquicias afiliadas reportaron un crecimiento de más del 11% en la apertura de nuevas sucursales, lo que refleja la solidez del modelo.
Detalla que los segmentos con mayor crecimiento son:
“El modelo de franquicias sigue siendo una de las mejores alternativas para emprendedores e inversionistas. La clave está en elegir el sector adecuado y apostar por la innovación”, dice Briceño.
Para quienes buscan emprender con menos riesgos, el modelo de franquicia ofrece grandes ventajas, asegura Mario Briceño al destacar los siguientes:
Además, la AMF ha impulsado la diversificación en las opciones de inversión. Actualmente, existen franquicias desde 150,000 pesos hasta 1.4 millones de pesos, lo que permite a más emprendedores ingresar al sector.
El próximo 20 de febrero se elegirá a la nueva presidencia de la Asociación Mexicana de Franquicias, y Briceño tiene claro cuáles son los retos para su sucesor: fortalecer la capacitación, la digitalización y la vinculación empresarial, además de seguir impulsando la certificación ISO 17067.
“La AMF debe seguir siendo el aliado estratégico de las franquicias en México. Hemos construido una base sólida para que la siguiente administración continúe llevando nuestras marcas a nuevos mercados”, concluye Briceño.
La Feria Internacional de Franquicias, que se celebrará en marzo, será un termómetro clave para medir el interés de inversionistas en este modelo de negocio.