Ámsterdam, Países Bajos.- Seguramente has visto a Zoe Saldana en el cine al menos una vez en tu vida. Esta actriz ha protagonizado, ni más ni menos, las dos películas más taquilleras de la historia: Avatar y Avengers: Endgame . Pero el año pasado decidió probar suerte con un nuevo papel como emprendedora.
Esta actriz de ascendencia dominicana es fundadora, CEO y editora en jefe de BESE , una plataforma de medios digitales como videos en redes sociales y podcasts que buscan contar la historias de los latinos que generalmente no tienen un lugar en los medios de comunicación tradicionales. No solo eso, la actriz dominicana estadounidense fundó su propia compañía de producción cinematográfica Cinestar con sus hermanas.
Saldana fue juez de la final global de The Venture de Chivas Regal donde escuchó el pitch de 20 emprendedores sociales de todo el mundo para elegir a cinco ganadores que se repartieron un millón de dólares en recursos.
Emprendedor.com platicó con la mujer que encarna a Gamora para conocer cómo ha sido su experiencia como emprendedora en este primer año de operaciones de BESE y lo que ha aprendido sobre la importancia de ayudar a otros a tener una voz que se haga escuchar.
Emprendedor.com (EMP): Eres “guardiana de la galaxia”, la teniente Uhura de Star Trek y ahora emprendedora. ¿Cómo sucedió eso?
Zoe Saldana (ZS): Mis hijos están relativamente jóvenes – los gemelos tienen cuatro años y el más pequeño apenas dos-, pero algo cambió en mí cuando me volví madre. Me nació una responsabilidad y un deber de ayudar a mi país; de ayudar a América a que siga creciendo. Porque veo a América como un abuelo que sabe mucho, pero que creció en diferentes tiempos y tiene una mentalidad un poco ignorante hacia lo que es la diversidad, lo que es la vida cotidiana de sus ciudadanos.
Creo que Estados Unidos se merece algo mejor porque ese país le ha dado muchísimo a mi familia y hoy por hoy, está siendo mal guiado y engañado por líderes terribles. Pienso que el 40% de los americanos proviene de unas raíces multiculturales, sin embargo, solo se está creando contenido que le habla a una versión de la población tipo de los años 60. Ese desbalance de contenidos seguirá generando individuos perdidos con creencias erróneas y no podremos elevar el nivel que le exigimos a ese país y sus dirigentes.
Tener contenido que represente bien a la gente que de hecho lo está consumiendo ayuda a cultivar aspiraciones en las generaciones más jóvenes. Cuando ves cosas mejores, haces cosas mejores.
Final de The Venture de Chivas Regal / Imagen: Martha Elena Violante
Para eso la representación es fundamental. Como niño necesitas ver a personas que se ven como tú para inspirar tus sueños y que te recuerden que tú también puedes lograr lo que te propones. Si no tienes ejemplos en los medios que reflejen cómo eres tú cultural y socialmente, ¿cómo vas a atreverte a pensar que algo diferente es posible?
El 53% de los estudiantes en Estados Unidos son nativos de la Unión Americana, pero también multiculturales, así que los mestizos ya somos la mayoría. Sin embargo, les seguimos dando a leer las mismas cosas de siempre como Jane Austen o viejos novelistas blancos muertos que escribieron de un país que existió hace 150 años. El contenido que estamos dando a nuestros alumnos no refleja la América real, lo que significa que a nuestros jóvenes no les estamos dando las herramientas que necesitarán para, ultimadamente, cuidar de nosotros.
No quiero ayudar a ese desbalance, quiero hacer lo posible por corregirlo.
EMP: Tomando en cuenta todo esto, creaste tu plataforma de contenido BESE que busca dar a conocer más historias para latinos. Tomando en cuenta que siempre se habla de las mismas figuras históricas para inspirar a los hispanos (Frida, César Chávez, etc.), ¿qué hace tu empresa para dar más variedad a estas narrativas?
ZS: No quiero contar historias latinas o hispanas, quiero contar historias americanas. Yo nací en Nueva Jersey; soy estadounidense, pero muy orgullosa de mis raíces. Sin embargo, cuando se le pone la etiqueta de “latinx” a alguien en Estados Unidos, se separa. Tenemos que cambiar hasta nuestro vocabulario.
Por ejemplo, si ves a un estadounidense de tez blanca la gente piensa “Es americano”. Pero si ven a un a alguien de tez marrón como yo lo primero que dicen es “Latina”, cuando yo también soy estadounidense.
Yo veo a mi sobrina que tiene 15 años que está muy orgullosa de su herencia (como jamaiquina y británica porque ella tiene todas esas combinaciones), pero primordialmente se siente estadounidense. Yo no soy quien para quitarle ese derecho.
Justamente estoy aprendiendo a crear contenido que sea “americano” que represente las multicaras de Estados Unidos actualmente.
EMP: ¿Qué tan fácil ha sido este primer año como emprendedora para ti?
ZS: Ha sido un año de muchas ganancias, pero muy difícil. Es complicado empezar tu propia empresa, recaudar fondos y buscar inversionistas que crean en tu visión. Tengo una compañía que es un emprendimiento social, pues estoy tratando de hacer un negocio escalable a base de un propósito que va a traer buenos cambios a mi comunidad.
Eso es muy complejo, porque la manera usual de hacer negocios era hacer dinero o ser una organización sin fines de lucro. Creo que el emprendimiento social es el futuro, pero tenemos que hacer que todos los ángeles inversionistas, marcas y emprendedores entiendan que sí se puede ganar dinero haciendo el bien.
EMP: Hoy te tocó ser juez en la final del concurso de emprendimiento social de Chivas Regal, The Venture. ¿Qué opinas de las ideas que los emprendedores de todo el mundo están proponiendo para transformar el planeta?
ZS: Son maravillosas. Los emprendedores sociales son mentes maravillosas con corazones cálidos. Estoy muy conmovida con las estas personas que se inspiran en sus historias personales para hacer un impacto positivo en el mundo.
EMP: Una última pregunta: si pudieras pedir un deseo para tu país, para Latinoamérica, para el MUNDO, vaya, ¿cuál sería?
SZ: Educación gratuita. No soy socialista, pero si creo que la educación debe ser para todos ya que es un derecho innato y no un privilegio. Cuando educas bien a tus comunidades, toman mejores decisiones para ellos mismos y eligen mejores líderes. Ahora mismo Estados Unidos le ha probado al mundo que debemos ser más listos.
