Cómo Torakusu Yamaha se volvió padre de los pianos y las motocicletas
Torakuso Yamaha ganó reputación cuando reparó el piano de una escuela; y cuando construyó su primer órgano musical comenzó el éxito.
El primer órgano musical que construyó el fundador de la marca Yamaha, fue hace 137 años, en 1887. La habilidad artesanal del japonés Torakusu Yamaha, originó una multinacional que hoy permanece gracias a su nivel de tecnología, capacidad de producción y ventas mundiales.
Yahama comenzó la producción de pianos de pared con una inversión de 100,000 yenes, aproximadamente 14,000 pesos mexicanos. En 1949, 62 años después, el emprendimiento de Torakusu empezó a cotizar en el mercado de valores de Tokyo. Lo que fue un parteaguas que marcó el inicio de un proceso imparable de diversificación de la marca hacia nuevos productos y aplicaciones tecnológicas.
El empresario Torakusu Yamaha murió a los 65 años. Antes de fundar Yamaha fue aprendiz en una fábrica de relojes cuando tenía 30 años Luego trabajó en una tienda de equipamientos médicos y aprendió con mucha rapidez a lidiar con aparatos. Dos años después fue enviado a realizar reparaciones en los equipos de un hospital.
La buena reputación de Torakusu Yamaha creció cuando en 1887 fue llamado para reparar el órgano de una escuela. A los 37 años de edad construyó su primer órgano musical que fue comparado con los mejores fabricados fuera de Japón; y comenzaron a llegar los pedidos de diversos lugares.
La segunda empresa de Yamaha
Después de convertirse en el principal fabricante de pianos en todo el mundo, Yamaha comenzó a producir motos, utilizando su experiencia en el manejo de componentes de los pianos, pero ahora elaborando componentes metálicos de motocicletas. Así nace en 1955 la segunda empresa: Yamaha Motor Co., Ltd.
Actualmente, Yamaha opera con dos compañías independientes: Yamaha Corporation que es líder en la fabricación de instrumentos musicales y herramientas de producción musical. Cuenta con casi 20,000 empleados y 69 sucursales en todo el mundo. Mientras que Yamaha Motor Co., Ltd. tiene 57,000 empleados a nivel global.
La segunda empresa es más grande que la primera. Yamaha Motor Co., Ltd. produce todo tipo de motocicletas: motos de agua y nieve, motores para barcos, vehículos todoterreno, coches de golf, bicicletas y otras tecnologías avanzadas de uso doméstico, agrícola e industrial.
Lecciones empresariales
El liderazgo de Torakusu Yamaha se caracterizó por su innovación constante. Siempre buscó mejorar e innovar la producción de instrumentos musicales. El aprendizaje continuo también fue clave para su éxito empresarial. Estudió teoría musical y afinación para mejorar la calidad de sus instrumentos.
La empresa que invierte significativamente en investigación y desarrollo (I+D) puede mejorar sus productos existentes y crear nuevos.
Asimismo, Yamaha ha formado alianzas estratégicas con otras empresas e instituciones educativas para fomentar la innovación y el desarrollo de nuevos productos, así como para promover la educación musical. La compañía japonesa tiene un fuerte compromiso con la educación musical a través de programas y escuelas que enseñan música a jóvenes talentos, lo que no solo promueve su marca sino también contribuye al desarrollo cultural.
Un emprendedor sin visión a largo plazo no es un buen ejemplo. Torakusu sí era un hombre visionario. Expandió su empresa a través de la diversificación de productos y la apertura de nuevos mercados. Esto no hubiera sido posible sin un liderazgo que inspiró a sus empleados a hacer lo mismo: aprender y mejorar.
La diversificación de productos te permitirá aprovechar oportunidades en distintos sectores o industrias.
Otras claves de éxito
La calidad es indispensable para el éxito. Yahama se ha ganado una reputación por la calidad de sus productos. La atención al detalle y la artesanía son valores centrales en su producción, lo que genera confianza entre los consumidores y establece una fuerte lealtad a la marca.
El foco en el cliente también es clave. Las empresas que ponen un gran énfasis en entender las necesidades y deseos de sus clientes, diseñarán productos que no solo cumplen con las expectativas, sino que también ofrecen experiencias únicas.
La cultura corporativa de Yamaha es fuerte. Promueve y valora la creatividad, la colaboración y el respeto por las personas.
La sostenibilidad no podía faltar en esta compañía japonesa que ha adoptado prácticas sostenibles en su producción y operaciones. Esto no solo ayuda al medio ambiente, sino que también mejora la imagen de la marca ante consumidores cada vez más conscientes del impacto ambiental. Así es como una empresa, que tiene más de un siglo, se ha consolidado.