Tener un pensamiento crítico te ayudará a resolver mejor los problemas, lo que beneficiará a tu empresa.
Como emprendedor, tomas decisiones todo el día que afectan el éxito de tus productos, la lealtad de tus empleados y la salud en general del negocio. Para tomar las mejores decisiones posibles, necesitas pensar crítica y rápidamente para identificar y resolver cualquier falla en los procesos que pueda dañar tu empresa.
Cuando piensas en un problema, tu proceso de pensamiento naturalmente está dibujado con ciertas preferencias, como tu punto de vista y suposiciones de la situación. Este tipo de preferencias afectan tu razonamiento; si dejas que éstas dominen tu pensamiento y lógica, podrías tomar decisiones incorrectas llenas de hoyos.
El pensamiento crítico es una forma de intervenir tu proceso de pensamiento. Además, es importante que identifiques qué tipo de tomador de decisiones eres, hay al menos 8 tipos.
Intenta aplicar estas estrategias que te ayudarán a tomar mejores decisiones y resolver problemas más efectivamente:
1. Identifica tu propósito
Cada vez que te enfrentas a una decisión existe un propósito relacionado con cada opción, o una meta que esta decisión te ayudará a alcanzar. Por ejemplo, si te estás expandiendo a un nuevo mercado, tu propósito podría ser el que ofrece mayores oportunidades de crecimiento.
Una vez que identificaste tu propósito, éste debe formar parte de cada paso de tu toma de decisión. Primero asegúrate cuál es, articúlalo con tu equipo y conviértelo en el punto de partida.
2. Examina tus preferencias
Cuando te enfrentas a un problema, es común verlo desde tu propia perspectiva y dejar al margen a tus clientes, consumidores y colegas. Considerar la situación desde un solo punto de vista puede llevarte al fracaso o a gastos innecesarios. La meta del pensamiento crítico es poner esas preferencias a la luz para impedir que obstruyan tus decisiones.
Para hacerlo, debes articular tu propio punto de vista. Pregúntate a ti mismo qué piensas de esa situación en particular y qué es importante para ti. Después, busca cualquier suposición que hagas sobre las creencias y comportamientos de los demás.
Cuando articulamos nuestros pensamientos, mayores oportunidades tenemos de detectar pensamientos distorsionados.
3. Considera las implicaciones de cada opción
Cada opción tiene consecuencias y puedes mejorar tu proceso de decisión anticipando cuáles serán. Para hacerlo, atiende al problema desde varios puntos de vista. Imagínate como cada implicado y considera cómo se sentirían y responderían a cada opción.
Si tomas una decisión que afecta a los clientes o las ventas, observa detenidamente cuáles son las implicaciones en las que no pensaste desde un principio y por qué. Saber qué te falló y por qué te ayudará a evitarlo en el futuro.
¿Qué te parecen estos puntos a la hora de tomar decisiones, cuáles otros consideras? Si quieres seguir practicando tus habilidades para tomar mejores decisiones, te compartimos cómo tomar decisiones importantes en 5 pasos.