



No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que el Servicio de Administración Tributaria será la relación más tóxica de tu vida adulta, y ésta comenzará formalmente el día que decidas darte de alta en el SAT, lo cual puede suceder si acabas de conseguir tu primer empleo formal y como requisito para depositarte tu quincena te piden tu RFC; si decides emprender el negocio de tus sueños, o bien, si uno de tus clientes requiere factura para comprar y deducir sus gastos.
Así que, para hacer esta experiencia un poquito más placentera, te comparto 5 cosas que debes saber antes de darte de alta en el SAT.
Para fines fiscales, es importante que decidas si realizarás tus actividades económicas como persona física o persona moral. Esta decisión es casi tan importante como escoger carrera, pues aquí definirás si trabajarás como Godín, por cuenta propia o si tendrás más socios y/o empleados.
Pero antes de adelantarnos, un contribuyente es la palabra formal con la que el SAT se refiere a los millones de mexicanos (personas físicas o morales) que pagan impuestos. Otro nombre más coloquial podría ser esclavo o víctima, pero quiénes somos nosotros para juzgar.
Definir qué tipo de contribuyente eres es el equivalente a abrir un perfil en una app de citas y elegir si estás buscando una relación casual o algo serio. Deja te explico
Según el glosario del SAT, un régimen fiscal es el conjunto de leyes y normas que rige las actividades económicas de las personas físicas y morales. Es decir, dependiendo del régimen en el que tributes, serás sujeto de ciertos derechos y obligaciones.
Hay muchas cosas que debes tomar en cuenta antes de elegir el régimen fiscal más adecuado para ti, en términos de cultura pop sería el equivalente a tomar un test de Buzzfeed para saber a qué casa de Hogwarts perteneces. ¿Estás listo?
Sin importar si eres persona física o moral, deberás generar tu inscripción al Registro Federal de Contribuyentes para que el gobierno te asigne una clave alfanumérica que permitirá identificar a las personas físicas de las morales que realizan una actividad económica en nuestro país.
Digamos que el RFC es tu número de inscripción a la vida adulta y se compone de la siguiente manera:
Como parte de Reforma Fiscal 2022, todos los mexicanos están obligados a tramitar su inscripción al Registro Federal de Contribuyentes al cumplir 18 años, sin importar si estás generando una actividad económica o no. Pero no te asustes, si aun no generas ingresos no deberás declarar tus impuestos.
El RFC sirve para:
Es otro requisito más de la vida adulta. Se trata de un conjunto de datos y caracteres que te permitirán comprobar tu identidad para firmar documentos de manera electrónica, la cual tiene la misma validez que una firma autógrafa. La e.firma tiene una vigencia de cuatro años y se compone de:
Si aun no cuentas con tu e.firma deberás asistir presencialmente a las oficinas del SAT con previa cita y llevar los siguientes documentos:
Una vez que te des de alta ante el SAT deberás activar tu buzón tributario, un sistema electrónico por el cual estarás en contacto directo con el SAT, y mediante el que te podrá enviar notificaciones sobre devoluciones de impuestos, solicitudes de trámites, y actualizaciones sobre tu situación fiscal.
Ojo, si no activas tu buzón tributario o si das de alta datos falsos podrías hacerte acreedor a una multa entre 3 mil y 9 mil pesos, así que aguas.
Para activarlo sigue los siguientes pasos: